El primer ministro israelí, el genocida Benjamín Netanyahu, respondió a las informaciones de que su ejército está atacando deliberadamente a las fuerzas de paz de la ONU en el sur del Líbano, diciendo que son "completamente falsas".
«Es exactamente lo contrario», dijo en una declaración en video el lunes, y agregó que Israel ha «pedido repetidamente a las Fuerzas Provisionales de las Naciones Unidas en el Líbano (Unifil) que se aparten del peligro» y «abandonen temporalmente la zona de combate».
La semana pasada, la ONU informó que el ejército israelí disparó contra sus fuerzas de paz, entró por la fuerza en una base, interrumpió un movimiento logístico crítico e hirió a más de una docena de sus tropas en el sur del Líbano.
Israel acusó a Hezbollah de operar en áreas cercanas a los puestos de Unifil y advirtió a las fuerzas de paz de la ONU en el Líbano que estaban en "el camino del peligro".
«Israel no está luchando contra la Unifil. No está luchando contra el pueblo del Líbano. Está luchando contra Hezbollah, un representante de Irán, que utiliza territorio libanés para atacar a Israel», dijo el criminal Netanyahu.
Destacó además que «Hezbollah utiliza las instalaciones y posiciones de Unifil como cobertura mientras ataca ciudades y comunidades israelíes».
El primer ministro sionista dijo que su país "lamenta" cualquier daño causado al personal de Unifil e insistió en que su ejército estaba «haciendo todo lo posible para evitar tales incidentes».
El ataque con misiles de Irán contra Israel el 1 de octubre (en respuesta a las acciones criminales de Tel Aviv) marcó una nueva etapa en el conflicto regional en Medio Oriente. De un lado de la guerra está Israel, con el apoyo de Estados Unidos. Por el otro, el Eje de Resistencia, que recibe apoyo financiero y militar de Irán y que cuenta con una serie de grupos paramilitares.
Actualmente hay siete frentes de conflicto abiertos: la República Islámica del Irán; Hamás, en la Franja de Gaza; Hezbollah, en el Líbano; el gobierno sirio y las milicias que operan en el país; los hutíes, en Yemen; grupos chiítas en Irak; y diferentes organizaciones militantes en Cisjordania.
Israel tiene soldados en tres de estos frentes: Líbano, Cisjordania y la Franja de Gaza. En los otros cuatro realiza bombardeos aéreos.
El ejército israelí inició una "operación terrestre limitada" (invasión )en el Líbano el 30 de septiembre, días después de que Israel matara al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en un atentado contra la sede del grupo en el suburbio de Beirut.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dicen que han matado prácticamente a toda la cadena de mando de Hezbolá en atentados similares llevados a cabo en las últimas semanas.
El 23 de septiembre, Líbano vivió su día más mortífero desde la guerra de 2006, con más de 500 víctimas mortales.
Al menos dos adolescentes brasileños murieron en los ataques. El ministro de Exteriores brasileño condenó la situación y pidió el fin de las hostilidades.
Con el aumento de las hostilidades, el gobierno brasileño anunció una operación para repatriar a brasileños en el Líbano.
En Cisjordania, el ejército israelí está tratando de desmantelar los grupos que se oponen a la ocupación israelí del territorio palestino.
En la Franja de Gaza, Israel busca erradicar a Hamás, responsable del ataque del 7 de octubre que dejó más de 1,200 personas muertas, según información del gobierno israelí. El genocidio israelí mató a más de 40,000 palestinos, según el Ministerio de Salud del enclave.
El líder de Hamás, Yahya Sinwar , permanece escondido en túneles de la Franja de Gaza, donde también se cree que se encuentran en cautiverio decenas de israelíes secuestrados por Hamás.
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