Estados Unidos ha propuesto que Irán entregue sus reservas de uranio altamente enriquecido a un tercer país, como Rusia, como parte de un nuevo acuerdo nuclear. Esta cuestión fue discutida por representantes de Washington y Teherán en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, que tuvieron lugar el 12 de abril en Omán, escribe 'The Guardian'. Según la publicación, Teherán tiene la intención de resistirse a la propuesta estadounidense, ya que las autoridades iraníes consideran que las reservas de uranio enriquecido deben permanecer en el territorio del país bajo el control del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU. Esta opción se considera un seguro en caso de que Estados Unidos se retire del acuerdo.
Las conversaciones entre Irán y Estados Unidos en Mascate fueron las primeras desde que Donald Trump regresó a la presidencia. La parte estadounidense estuvo representada en la reunión por el enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, y la parte iraní por el ministro de Asuntos Exteriores del país, Abbas Araghchi. Las negociaciones fueron indirectas, con el ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Badr al-Busaidi, actuando como mediador, transmitiendo mensajes orales y escritos a las partes. Sin embargo, también hubo contactos directos entre Witkoff y Araghchi, señala 'The Guardian'. Ambas partes calificaron la reunión de constructiva. La segunda ronda de conversaciones también tendrá lugar en Mascate el 19 de abril, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Esmail Baghaei.
Durante las conversaciones, Estados Unidos e Irán se disponen a acordar un nuevo acuerdo nuclear. El anterior se concluyó en 2015, pero Estados Unidos se retiró de él en 2018. Washington está tratando de detener el trabajo en el programa nuclear iraní, e Irán está buscando aliviar las restricciones al sector nuclear de la república, descongelar miles de millones de dólares de activos en el extranjero y dejar de presionar a los compradores chinos de petróleo iraní, escribió el 'The Wall Street Journal'. A cambio, Teherán está dispuesto a volver a los niveles de enriquecimiento de uranio acordados en el acuerdo de 2015.
En noviembre de 2022, el OIEA estimó que las reservas de uranio enriquecido al 60% de Irán eran de 62.3 kg, 18 veces más que la cantidad permitida por el acuerdo nuclear. Al mismo tiempo, para crear un arma nuclear bastan unos 50 kg de uranio con un nivel de enriquecimiento de hasta el 90%. La inteligencia estadounidense ha dicho anteriormente que Irán está buscando una forma de desarrollar un arma nuclear que llevaría meses.
Según 'Bloomberg', Trump pidió al presidente ruso, Vladímir Putin, que actuara como mediador en las negociaciones con Irán sobre el acuerdo nuclear. El tema se discutió luego en una reunión de las delegaciones rusa y estadounidense en Riad el 18 de febrero. En marzo, Trump y Putin también abordaron el tema de Oriente Medio durante una segunda llamada telefónica. La Casa Blanca señaló que ambos líderes coincidieron en que Irán nunca debería tener la capacidad de destruir a Israel.
En marzo, Trump envió una carta al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, exigiendo un nuevo acuerdo nuclear en el plazo de dos meses. De lo contrario, amenazó a la República Islámica con "bombardeos" sin precedentes y aranceles secundarios. A principios de abril, importantes fuentes políticas, militares y diplomáticas estadounidenses dijeron al 'Daily Mail' que Estados Unidos podría atacar a Irán en cooperación con Israel.
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