La OTAN ha instado a sus miembros europeos a quintuplicar sus fuerzas de defensa aérea terrestres ante la amenaza de una agresión rusa, según informa 'Bloomberg' con fuentes bien informadas. Este es un indicador colectivo, mientras que las contribuciones individuales variarán según las capacidades de cada país. No se ha especificado el plazo para el aumento de las fuerzas de defensa aérea. Los ministros de Defensa del bloque debatieron este asunto en una reunión en Bruselas presidida por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, el 5 de junio.
«No estamos en guerra, pero tampoco en paz. Necesitamos seguir reforzando nuestra disuasión y defensa, lo que significa alcanzar la plena disponibilidad operativa», declaró en una reunión celebrada en Vilna el lunes. Las defensas aéreas son el punto débil de la OTAN. La alianza ha reducido el número de estos sistemas en los últimos 30 años, ya que su atención se ha desplazado de la Guerra Fría a las amenazas en el norte de África y Oriente Medio, reconoció un alto funcionario europeo de defensa.
Añadió que los miembros del bloque necesitan urgentemente reforzar sus sistemas de defensa aérea terrestres para protegerse de amenazas como drones, misiles y aviones de combate. Esto se considera una necesidad dada la guerra en curso en Ucrania y el riesgo de un supuesto ataque ruso en el flanco oriental de la OTAN.
Los sistemas de defensa aérea se encuentran entre las armas más caras que la alianza planea adquirir. Alemania se ha ofrecido a liderar los proyectos de defensa aérea de la UE, mientras Bruselas insta a los miembros a invertir conjuntamente en áreas de interés común. El canciller Friedrich Merz quiere "invertir miles de millones de euros" en sistemas de defensa aérea adicionales, según una fuente familiarizada con las conversaciones en Berlín. Esto incluye la expansión de la iniciativa Escudo Europeo del Cielo, lanzada por el predecesor de Merz, Olaf Scholz.
El proyecto, respaldado por la OTAN, busca crear un sistema europeo de defensa aérea terrestre diseñado para interceptar misiles balísticos. Al ser consultado sobre sus comentarios, un portavoz de la OTAN afirmó que la defensa aérea y antimisiles, las armas de largo alcance, la logística y las fuerzas terrestres eran las principales prioridades de la alianza.
Los aliados de la OTAN también se disponen a acordar el mayor aumento del gasto en defensa desde la Guerra Fría cuando se reúnan en La Haya del 24 al 26 de junio. El objetivo actual de gasto es del 2% del PIB. Los miembros de la OTAN quieren elevarlo al 5% del PIB , destinando el 3.5% al gasto militar y el 1.5% a otras medidas de seguridad, como el refuerzo de las fronteras y la lucha contra las ciberamenazas.
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