¿La política arancelaria de Trump hará que pronto las hamburguesas sean más caras en Estados Unidos?

La respuesta del jefe de Estado de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a los aranceles anunciados por el presidente estadounidense, Donald Trump, a las importaciones de productos del país sudamericano no se hizo esperar.

Lula anunció aranceles de represalia. Aseguró que aplicaría la Ley de Reciprocidad Brasileña, aprobada por el Congreso a principios de este año, si fracasan las negociaciones con Estados Unidos .

«Si no hay negociaciones, se aplicará la ley de reciprocidad. Si él nos exige aranceles del 50%, nosotros le exigiremos el 50%», declaró Lula a 'TV Record'.

Trump acompañó su anuncio arancelario el miércoles por la noche con duras críticas a Lula. Trump ha criticado a Brasil por su trato al fascista expresidente Jair Bolsonaro. El expresidente de extrema derecha está siendo juzgado por planear un golpe de Estado contra el gobierno de su sucesor, Lula, tras su derrota electoral de 2022. Él niega las acusaciones.

Trump escribió en la carta que Bolsonaro era muy respetado durante su mandato. El presidente estadounidense exigió: «¡Esta es una cacería de brujas que debe terminar INMEDIATAMENTE!».

Comerciantes y analistas critican los aranceles anunciados por Trump. Creen que aumentarán el precio de la carne de res utilizada en las hamburguesas en Estados Unidos.

Los productores de alimentos dependen cada vez más de las importaciones a medida que disminuye la producción nacional, según se informó el jueves. Los planes de Trump también afectan a las empresas cárnicas estadounidenses en un momento en que la oferta ya es escasa. Esto se debe a la suspensión de las importaciones de ganado de México debido a la infestación de la mosca barrenadora del Nuevo Mundo, una plaga carnívora.

«Si no se modifica el plan, las importaciones de carne brasileña a este país simplemente cesarán», declaró Bob Chudy, consultor de empresas importadoras estadounidenses. «Ni una sola libra será económicamente viable a este nivel».

Los precios de la carne de res en Estados Unidos han alcanzado máximos históricos este año, mientras que se prevé que la producción disminuya un dos por ciento, hasta los 26.4 millones de libras (unos 12 millones de kilogramos). Anteriormente, los ganaderos habían reducido sus rebaños de ganado al tamaño más pequeño en más de siete décadas debido a una sequía que duró años.

En respuesta, los fabricantes de alimentos han incrementado sus importaciones. Las importaciones estadounidenses de carne de res procedente de Brasil aumentaron más del doble, alcanzando aproximadamente 175,000 toneladas, en los primeros cinco meses del año, en comparación con el mismo período del año anterior. Esto representó el 21% del total de las importaciones estadounidenses, según los últimos datos del gobierno estadounidense.

El café y el jugo de naranja también podrían volverse significativamente más caros

Los consumidores estadounidenses también se ven amenazados por drásticos aumentos de precios en otros mercados, como el café y el jugo de naranja. El impuesto a la importación previsto para el 1 de agosto paralizaría el suministro de café brasileño a Estados Unidos, advirtieron expertos y comerciantes el jueves. Ni los tostadores estadounidenses ni los exportadores brasileños podrían compensar la diferencia de precio resultante del arancel.

Ningún otro país consume tanto café como Estados Unidos. Aproximadamente un tercio de esta popular bebida llega a Estados Unidos desde Brasil. Según su asociación exportadora, Cecafé, los sudamericanos enviaron 8.14 millones de sacos de 60 kilogramos a Estados Unidos en 2024. También se prevé un encarecimiento de otros alimentos básicos. Por ejemplo, más de la mitad del jugo de naranja que se vende en Estados Unidos proviene de Brasil. Otros productos de exportación incluyen azúcar, madera y petróleo.

Paulo Armelin, un importante productor de café que vende directamente a tostadores estadounidenses, afirmó que sus clientes probablemente no podrían pagarle si se implementa el arancel amenazado. Incluso sin el impuesto, las negociaciones para las entregas este año son difíciles debido al aumento del 70% en el precio del café del año pasado. «Tendremos que buscar otros mercados, quizás Alemania».

• Fuentes: The Associated Press y Reuters.