Estados Unidos ha estado ayudando a Ucrania a realizar ataques contra instalaciones energéticas rusas durante varios meses, informó el Financial Times (FT) el 12 de octubre, citando a funcionarios ucranianos y estadounidenses anónimos.
Los ataques ucranianos contra instalaciones petroleras rusas se intensificaron significativamente este verano, interrumpiendo las operaciones y empeorando la escasez de combustible en todo el país.
Según el periódico, la inteligencia estadounidense ha suministrado a Kiev datos sobre los objetivos de las principales refinerías de petróleo rusas y de su infraestructura mucho más allá de la línea del frente.
Según se informa, el apoyo estadounidense se extiende a ayudar a planificar las rutas de vuelo, el tiempo, la altitud y las tácticas de los drones ucranianos, lo que les permite evadir los sistemas de defensa aérea rusos.
Fuentes dijeron a FT que Estados Unidos está involucrado en cada etapa de la planificación operativa, aunque Kiev mantiene el control sobre la selección de objetivos y Washington asesora sobre las vulnerabilidades de los mismos.
Según fuentes del FT, la medida también forma parte de un esfuerzo coordinado para debilitar la economía del presidente ruso Vladímir Putin y presionarlo para que se siente a la mesa de negociaciones.
Los drones ucranianos han atacado al menos 16 de las 38 refinerías de petróleo de Rusia desde agosto de 2025, según el 'Financial Times', lo que ha llevado las exportaciones de diésel a sus niveles más bajos desde 2020.
Kiev ha instado a sus socios occidentales a endurecer las sanciones al sector energético de Rusia, argumentando que recortar los ingresos petroleros de Moscú socavaría aún más su capacidad para financiar la guerra contra Ucrania.
Ni Estados Unidos ni Ucrania han hecho comentarios oficiales sobre estos informes.
A fines de septiembre, el presidente Volodymir Zelensky dijo que el presidente estadounidense Donald Trump respaldaba los ataques de Ucrania a las instalaciones energéticas rusas, mientras Moscú reanudaba los ataques a la infraestructura energética de Ucrania y continuaba atacando áreas civiles.
Varios medios informaron en julio que Trump había preguntado a Zelensky un mes antes si Kiev podría atacar Moscú o San Petersburgo si se le proporcionaban armas estadounidenses de largo alcance. Zelensky supuestamente respondió que tal ataque sería posible si Estados Unidos proporcionaba las armas necesarias.
La noticia llega en un momento en que Trump parece estar considerando transferir misiles de crucero Tomahawk a Ucrania, lo que reforzaría la capacidad de Kiev para atacar objetivos militares rusos.
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