El Ministerio de Asuntos Exteriores de China criticó la medida tomada por el mandatario Donald Trump en el primer día de su mandato, y compartió la denuncia del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien afirmó que el objetivo de la decisión es «seguir fortaleciendo la cruel guerra económica contra Cuba con fines de dominación».
Guo Jiakun, portavoz de la Cancillería de la nación asiática denunció los fines de persecución política que revela el uso de esa lista por parte del Gobierno estadounidense, así como las sanciones unilaterales que imponen contra Cuba.
«[…] contradice los hechos, carece de fundamento y pone de manifiesto la imagen de hegemonía y despotismo estadounidense», declaró la Cancillería sobre las manipulaciones de EE.UU. para asfixiar a Cuba.
Por su parte, el canciller cubano escribió en su cuenta de la red social 'X' que las medidas del recién investido mandatario norteamericano «se suman a nuevas medidas medievales y de retroceso civilizatorio: apoyar el genocidio palestino, abandonar el acuerdo de cambio climático, la OMS, cacería de emigrantes, conquistar territorios y cambiar el mapa del hemisferio a su antojo».
Ocho días antes del traspaso de poder en los Estados Unidos, Joe Biden decidió excluir a Cuba de la espuria lista que persigue, obstaculiza y dificulta toda transacción comercial que pretende hacer el Gobierno cubano, lo cual repercute directamente en el consumo y la economía doméstica cubana.
Días más tarde, Donald Trump echó por tierra la decisión de su predecesor, y revocó la medida para volver a incluir a Cuba en lo que China denuncia como un mecanismo despótico que sirve a la dominación.
Comentarios
Publicar un comentario