Hace 30 años que no existía, pero ahora volvemos a hablar del servicio militar en Bélgica. El nuevo gobierno federal del reino desea introducir progresivamente un servicio militar de un año de duración para los jóvenes que lo deseen, de forma voluntaria. "Ofrecemos a los jóvenes la posibilidad de realizar 12 meses de servicio militar voluntario en el Ministerio de Defensa": así se presenta la iniciativa en el acuerdo del nuevo Gobierno Federal, en dos o tres líneas. Aunque todas las modalidades aún no parecen bien definidas, el experimento podría comenzar muy pronto, como respuesta a un contexto geopolítico global y de tensiones crecientes.
Desde 1994, con la abolición del servicio militar obligatorio, nadie en Bélgica ha revocado esta decisión, ni siquiera parcialmente. Aunque el nuevo sistema se basa en el voluntariado, supone un cambio de paradigma en el reino, según Alain De Neve, investigador del Real Instituto Superior de Defensa de Bruselas, con un contexto geopolítico que actúa como catalizador.
"Hoy en día, cuando se plantean cuestiones sobre la continuidad a largo plazo de la solidaridad estadounidense en el marco de la OTAN, está claro que Bélgica se da cuenta de que la cuestión de la seguridad europea será a partir de ahora un problema que deberán afrontar directamente los propios europeos y, por tanto, también Bélgica", explica Alain De Neve.
Este servicio militar "ligero" , de un año de duración y destinado a mujeres y hombres de entre 18 y 25 años, tiene como objetivo formar tropas capaces de evolucionar posteriormente en las reservas de defensa territorial. La idea es poder ayudar a los soldados profesionales si es necesario.
Esto "aumentará la resiliencia de Bélgica frente a una situación geopolítica extremadamente volátil", explicó el general Frederik Vansina, jefe del ejército belga. En una entrevista con La Libre Bélgica, dijo que esperaba que el sistema se pusiera en marcha de forma gradual a partir del próximo año.
Para intentar seducir y atraer voluntarios, el nuevo ministro de Defensa, Théo Francken, escribirá una carta a todos los hombres y mujeres mayores de 18 años invitándolos a venir y servir un año bajo la bandera.
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