Las tropas y el equipamiento estadounidense abandonarán la base polaca de Yasenka, por donde pasan casi todas las armas y equipos suministrados por los países occidentales a Ucrania. Aunque la base estará dirigida por tropas polacas y de la OTAN, la retirada de las tropas estadounidenses se produce en un momento en que la nueva administración estadounidense ya ha cuestionado su compromiso con la defensa de sus aliados y sus planes de reducir el contingente europeo.
«Después de tres años en Yasenka, tenemos la oportunidad de optimizar nuestra presencia y ahorrar a los contribuyentes estadounidenses decenas de millones de dólares al año», dijo el general Christopher Donahue, comandante del Ejército de Estados Unidos en Europa y África (citado por el 'Financial Times'). Las responsabilidades de las tropas estadounidenses, que permanecerán en Polonia pero estarán estacionadas en otro lugar, serán transferidas a los aliados, dijo el día 10 el ministro de Defensa polaco, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz. Según él, el acuerdo sobre la transferencia del control de la base se alcanzó en la cumbre de la OTAN del año pasado, y ahora la misión en Yasenka será llevada a cabo principalmente por tropas noruegas, alemanas, británicas y polacas.
Alemania ya desplegó dos de sus baterías Patriot cerca de Yasenka y la cercana ciudad de Rzeszow en enero para reemplazar los sistemas de defensa aérea estadounidenses. Las declaraciones de las fuerzas armadas estadounidenses y polacas subrayaron que la base funcionaría sin interrupciones y que «la importante labor de proporcionar asistencia militar a Ucrania a través de Yasenka continuaría».
El aeropuerto regional cerca de la frontera con Ucrania se transformó en un centro clave para la transferencia de equipo militar, armas y municiones occidentales al país que resistía la agresión poco después de la invasión rusa. Según el Ministerio de Defensa polaco, el 95% de la ayuda militar a Ucrania pasa por Yasenka.
Al mismo tiempo, el Pentágono está considerando retirar 10,000 tropas de Europa del Este, la mitad de la fuerza que la administración Biden ha desplegado en 2022 para contener a Rusia en Polonia y Rumanía, que limitan con Ucrania. Así lo dijeron a 'NBC News' funcionarios estadounidenses y europeos. Tal medida aumentará las preocupaciones entre los países europeos de que Washington se niega a apoyarlos frente a la amenaza rusa, señalaron las fuentes europeas de la publicación.
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