
La probabilidad de una crisis bancaria sistémica está creciendo en Rusia, advierten los expertos del centro analítico 'CMACS', cercano a las autoridades. Por crisis se entiende el cumplimiento de al menos una de tres condiciones: que la proporción de activos problemáticos supere el 10% de los activos del sistema bancario; "corrida bancaria": los clientes y depositantes retiran porciones significativas de fondos de sus cuentas; reorganización forzosa de una parte significativa (más del 10%) de los bancos o recapitalización a gran escala (más del 2% del PIB) de los bancos (para evitar el colapso).
Para proporcionar una alerta temprana sobre la amenaza de una crisis particular, el 'CMACS' ha desarrollado varios indicadores adelantados. Hasta ahora, ninguna de las condiciones para una crisis bancaria sistémica se ha cumplido, pero muchos elementos apuntan a su alta probabilidad, escriben expertos del Centro de Análisis Macroeconómico y Pronósticos de Corto Plazo (CMASF). Por lo tanto, su atención se centra no siquiera en el comportamiento del indicador adelantado del surgimiento de una crisis, sino en el comportamiento del indicador adelantado de su continuación.
'CMACS' califica la situación actual de "resonancia" de varias señales y tendencias negativas que indican un aumento de los riesgos macrofinancieros. Se trata del crecimiento de las deudas problemáticas y de mala calidad en los bancos, una señal reciente de un alto riesgo de "fuga de los depositantes", así como del fortalecimiento de las señales sobre los riesgos de una crisis bancaria sistémica prolongada y la aparición y posterior prolongación de una recesión en la economía rusa. Estas señales siguen siendo débiles por ahora, y el nivel de riesgo aún se evalúa como bajo, pero están aumentando lenta pero seguramente. 'CMACS' atribuye esto principalmente a la estricta política monetaria de Rusia y a la inestabilidad en los mercados mundiales.
El Banco Central reconoce que las políticas duras están empeorando la posición financiera de las empresas rusas y reduciendo la calidad de la cartera de préstamos corporativos, y sus medidas para limitar los préstamos minoristas, combinadas con tasas altas, están llevando a un aumento en la proporción de deudas incobrables entre la población. Los préstamos antiguos se están volviendo incobrables y se están emitiendo menos préstamos nuevos. En una reciente revisión sobre la estabilidad financiera, el regulador incluyó entre las principales vulnerabilidades (hay seis en total) el riesgo crediticio de las empresas y la elevada carga de los ciudadanos. Observa un aumento del coste del riesgo (la relación entre las reservas y la cartera) en los préstamos corporativos y un deterioro del servicio de la deuda en los préstamos minoristas. En particular, esto último fue lo que sufrieron dos de los bancos más grandes, 'Sber' y 'VTB', señala 'CMACS'.
Los problemas están indicados por la creciente demanda de reestructuración, señala el Centro de Análisis Macroeconómico y Pronósticos de Coyuntura y es reconocido por el Banco Central. El regulador registró un aumento en las reestructuraciones en marzo y principios de abril: 2,3 billones de rublos. Pero luego su volumen se triplicó, según mostró una encuesta rápida realizada entre los bancos más grandes. Los jefes de 'Sberbank' y 'VTB', German Gref y Andrey Kostin, permitieron el crecimiento de los problemas de deuda de las empresas rusas debido a los altos tipos de interés (Gref - impagos, Kostin - reestructuraciones). Para evitar quiebras masivas, el Banco Central pidió recientemente a los bancos que satisfagan las solicitudes de reestructuración hasta fin de año si es posible y les dio concesiones para reservar préstamos reestructurados a partir de julio de 2024.
El Banco Central no considera que los problemas sean peligrosos. Según sus datos, a finales de abril la proporción de deudas problemáticas en la cartera corporativa de los bancos era del 4% (se mantiene estable en este nivel), en la cartera minorista, del 5.5% (está creciendo de forma constante). Al mismo tiempo, los bancos han formado reservas suficientes para dichas deudas (72% para corporativas y 87% para minoristas) y también han acumulado un colchón de capital suficiente. En el caso de los préstamos minoristas, ascendió a 1.3 billones de rublos. a finales de marzo. Desde abril, los bancos han comenzado a acumular un colchón para los préstamos a las empresas prestatarias más grandes: el Banco Central ha endurecido las condiciones de sus préstamos.
El regulador cree que la mayoría de las empresas e industrias (excepto las del carbón) se adaptan bien a las tasas altas, aunque permiten la quiebra de empresas individuales, incluidas algunas de las más grandes. Estima que 13 de las 78 corporaciones más grandes tienen ganancias menores que sus pagos de intereses. Pero en su opinión no se habla de riesgo sistémico. Según la agencia de calificación 'ACRA', este año los préstamos por un valor del 20% del capital del sistema bancario, o 3.7 billones de rublos, podrían resultar problemáticos. A finales de abril, en los balances de los bancos había 5.2 billones de rublos de deuda problemática (corporativa: 3.2 billones de rublos, minorista: 2 billones). En conjunto, esto supone menos del 5% de los activos del sistema bancario, que a principios de mayo ascendían a casi 200 billones de rublos.
El Banco Central no tiene plena confianza en que el crecimiento se desacelere o incluso que la cartera de préstamos disminuya. Por ejemplo, la proporción de préstamos minoristas incobrables ha crecido significativamente, pero también ha sido mucho mayor (por ejemplo, en 2014-2016). Fue precisamente entonces, a finales de 2014 y principios de 2015, que se produjo una de las crisis bancarias sistémicas previstas por el indicador adelantado del Centro de Análisis Macroeconómico y Pronósticos de Corto Plazo (CMASF).
• Fuentes: The Moscow Times. Puede contener errores debido a que es traducido digitalmente desde el ruso al español.
Comentarios
Publicar un comentario