Opositores tunecinos condenados a penas de prisión de 13 a 66 años

Un tribunal tunecino impuso penas de prisión de 13 a 66 años a líderes de la oposición izquierdista, empresarios y abogados acusados de "conspiración contra la seguridad del Estado", informó el sábado (19.04.2025) la agencia estatal de noticias 'TAP', citando a un funcionario judicial.
La agencia estatal de noticias no proporcionó más detalles sobre las sentencias.

La oposición afirma que los cargos fueron falsos y que el juicio es un símbolo del régimen autoritario del presidente ultraderechista  Kais Saïed.
Los grupos de derechos humanos afirman que Saïed ha tenido pleno control del poder judicial desde que disolvió el parlamento en 2021 y comenzó a gobernar por decreto. Disolvió el Consejo Supremo Judicial, un organismo independiente, en 2022.

Issam Chebbi y Jawhar Ben Mbarek, de la coalición opositora Frente de Salvación Nacional, así como la abogada Ridha Belhaj y la activista Chaima Issa, fueron condenados a 18 años de prisión, según declaró a 'AFP' el abogado defensor Abdessatar Messaoudi.
El activista Khayam Turki fue condenado a 48 años de prisión, mientras que el empresario Kamel Eltaief recibió la pena más severa, 66 años de prisión, añadió el abogado.

Cuarenta personas, entre ellas políticos, empresarios y periodistas de alto perfil, estaban siendo procesadas en el caso por los cargos de "conspiración contra la seguridad del Estado" y "pertenencia a un grupo terrorista". Más de 20 han huido al extranjero desde que fueron acusados.

Algunos de los acusados ​​de la oposición, como Chebbi, Ben Mbarek, Belhaj, Turki, Ghazi Chaouachi y Abdelhamid Jlassi, han estado bajo custodia desde su detención en 2023.

«En toda mi vida, nunca he presenciado un juicio como este. Es una farsa, las sentencias ya están listas y lo que está sucediendo es escandaloso y vergonzoso», declaró el abogado Ahmed Souab, quien representa a los acusados, el viernes antes de que se dictara la sentencia.

Las autoridades afirman que los acusados, entre los que se encuentran exfuncionarios y el exjefe de inteligencia Kamel Guizani, intentaron desestabilizar el país y derrocar a Saïed.

«Este régimen autoritario no tiene nada que ofrecer a los tunecinos salvo más represión», declaró Hamma Hammami, líder del opositor Partido de los Trabajadores.

Saïed rechaza las acusaciones de dictador y afirma estar luchando contra el caos y la corrupción rampantes entre la élite política.