Según el Departamento Electoral de Singapur, el Partido de Acción Popular (PAP, derecha), que gobierna el país desde hace mucho tiempo, más de 65 años, se prepara para otra aplastante victoria electoral.
En una votación por muestreo realizada el sábado (03.05.2025), el PAP obtuvo una sólida ventaja en 82 de los 93 escaños, tras haber ganado 5 a primera hora del día. El recuento también mostró que el opositor Partido de los Trabajadores mantenía 10 escaños.
El resultado reforzaría el liderazgo del primer ministro Lawrence Wong en su primera prueba electoral desde que asumió el cargo hace un año. Los partidarios del PAP, que había gobernado Singapur desde 1959, se reunieron en un estadio ondeando banderas y vitoreando en una celebración anticipada.
Lawrence Wong, de 52 años, sucedió a Lee Hsien Loong para convertirse en el cuarto líder de la ciudad-estado. Lee dimitió en mayo de 2024 tras dos décadas como primer ministro, pero permaneció en el gabinete como ministro principal. La jubilación de Lee pone fin a una dinastía familiar iniciada por su padre, Lee Kuan Yew, que fue el primer dirigente de Singapur y convirtió el antiguo remanso colonial en uno de los países más ricos del mundo.
Wong, un economista formado en Estados Unidos que también es ministro de Finanzas, tiene el rotundo mandato de guiar a Singapur, que depende del comercio, a través de la incertidumbre económica provocada por las subidas de aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump.
El anuncio de la Administración estadounidense sobre los aranceles ha llevado al Gobierno de Singapur a rebajar sus previsiones comerciales y advertir de una posible recesión.
El PAP es visto como un faro de estabilidad y prosperidad, pero el férreo control gubernamental y el aumento del coste de la vida en una de las ciudades más caras del mundo también ha provocado un creciente descontento, especialmente entre los votantes más jóvenes. La creciente disparidad de ingresos, la vivienda cada vez más inasequible, el hacinamiento y las restricciones a la libertad de expresión han debilitado relativamente su apoyo, antes férreo.
Su porcentaje de voto popular cayó a un mínimo casi récord del 61% en las elecciones de 2020, frente a casi el 70% en 2015. La oposición afirma que una mayor presencia en el Parlamento permitiría un sistema político más equilibrado y una mayor rendición de cuentas, pero a menudo se ha visto lastrada por la falta de recursos y un apoyo fragmentado.
Wong ha tratado de reavivar el apoyo al PAP incorporando 32 caras nuevas tras la retirada de varios veteranos del partido. Ha intentado atraer a los votantes más jóvenes a través de las redes sociales y ha prometido luchar por un Singapur más equilibrado e integrador.
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