La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha presentado una demanda contra la agencia del país encargada de proteger la Constitución, después de que el viernes (02.05.2025) pasado designara al partido "de extrema derecha".
Daniel Tapp, portavoz de la colíder de AfD, Alice Weidel, dijo a la agencia de noticias 'dpa' que se había enviado una carta en este sentido al tribunal administrativo competente en Colonia. La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) designó el viernes a la AfD como "organización de extrema derecha".
Tras un examen intensivo durante tres años, concluyó que las posturas racistas y antimusulmanas del partido eran incompatibles con el "orden democrático liberal" establecido en la Constitución del país.
Sus posiciones sobre las personas de origen inmigrante se basaban en una "concepción étnico-ancestral" de la identidad alemana. Además, los objetivos del partido «excluyen a determinados grupos de población de la igualdad de participación en la sociedad, los someten a un trato desigual inconstitucional y, por tanto, les asignan un estatus jurídicamente devaluado», afirmó el BfV.
Inmediatamente después de la sentencia, la AfD la calificó de "grave golpe a la democracia alemana" y argumentó que la BfV estaba violando la Constitución del país. Los colíderes del partido, Weidel y Tino Chrupalla, dijeron que la AfD «agotará todos los medios legales para defender el orden básico democrático libre».
Los opositores han pedido anteriormente la ilegalización de la AfD por considerar que pretende socavar los valores democráticos. La Inteligencia Nacional ya ha clasificado como extremistas a facciones del partido, incluida toda su rama juvenil.
La clasificación de todo el partido ha reavivado el debate sobre si debe ilegalizarse, aunque varios políticos, entre ellos el canciller socialdemócrata saliente Olaf Scholz, han advertido de que no se debe tomar una "decisión precipitada".
Poco antes de la clasificación, otros partidos políticos debatieron hasta qué punto la AfD, el segundo partido más grande del Parlamento con 152 escaños, debería integrarse en la toma de decisiones parlamentarias. El líder adjunto de la Unión Demócrata-Cristiana (CDU) de centro-derecha, Jens Spahn, pidió anteriormente que la AfD fuera tratada como "cualquier otro partido de la oposición".
A la luz de la sentencia del BfV, Spahn dijo que su partido se tomaba "en serio" la clasificación. La CDU, junto con los socialdemócratas (SPD), que formarán un nuevo Gobierno de coalición el martes, «se coordinarán estrechamente sobre cómo tratar a la AfD en los procedimientos parlamentarios», añadió Spahn.
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