El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, firmaron un acuerdo de asociación económica estratégica.
La firma tuvo lugar en Riad durante la visita regional del presidente. La asociación abarca varios sectores, incluyendo energía, minería y defensa.
Varios de esos acuerdos están centrados en la cooperación militar entre ambos países, incluida la «modernización y el desarrollo de las capacidades de las fuerzas armadas sauditas a través de futuras capacidades de defensa», una mayor cooperación en «entrenamiento en municiones, servicios de apoyo, actualizaciones de los sistemas de mantenimiento, repuestos y formación para los sistemas terrestres y aéreos de la Guardia Nacional», y el «desarrollo de las capacidades sanitarias de las fuerzas armadas saudíes».
Este momento dejó en evidencia la profundización de la cooperación entre ambos países, ya que el príncipe heredero ha buscado posicionarse como un aliado clave de Estados Unidos.
También se firmaron otros acuerdos, incluida la cooperación entre las autoridades aduaneras de ambos países, sobre «investigación médica relacionada con enfermedades infecciosas», cooperación judicial y una asociación entre el Ministerio del Interior saudí y la Oficina Federal de Investigaciones, entre otros.
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