Los socialdemócratas daneses y la extrema derecha italiana unen fuerzas para restringir los derechos de asilo en Europa

Una extraña alianza entre los socialdemócratas daneses y la extrema derecha italiana. De la mano, los dos gobiernos del norte y del sur del continente se comprometen a desafiar el Estado de derecho trabajando en un proyecto de carta al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

Copenhague y Roma denuncian así una interpretación de la Convención que consideran extensiva y que les impediría "tomar decisiones políticas" con plena soberanía.

En realidad, es su política migratoria, que conlleva una grave regresión de los derechos fundamentales, la que sitúa a ambos países en el punto de mira.

Más allá de su política particularmente restrictiva, Dinamarca trabaja desde hace dos años para que la Unión adopte una legislación que permita trasladar las solicitudes de asilo fuera de Europa, después de haber tenido que renunciar a un centro de acogida en Ruanda.

Italia, por su parte, sigue en conflicto con los tribunales por la deportación de inmigrantes a centros de detención en Albania.

Los dos países, con tendencias políticas opuestas, están trabajando en un borrador de carta al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para impugnar una interpretación de la convención que consideran amplia y evitar que restrinjan el derecho de asilo.