Portugal: La derecha lidera la intención de voto en las terceras elecciones legislativas en tres años

Los portugueses vuelven a las urnas con nuevas elecciones legislativas este domingo (18.05.2025), las terceras en tres años. ¿Volverá al poder la coalición de derecha moderada del primer ministro saliente Luis Montenegro (coalición Alianza Democrática, AD), quien renunció después de sólo un año en el poder?
Así lo indican las encuestas más recientes, que lo sitúan a la cabeza de las intenciones de voto con un 32%, frente a casi el 27% del Partido Socialista (PS) de Pedro Nuno Santos, líder de una importante fuerza de oposición que supo mostrarse "conciliadora" a la hora de la aprobación del presupuesto del Estado para 2025.
Bajo la amenaza de una comisión parlamentaria de investigación sobre un caso de conflicto de intereses, Luis Montenegro había preferido presentar en marzo una moción de confianza, condenada al fracaso, lo que provocó la convocatoria de estas elecciones legislativas anticipadas. Apostando así a confiar en el veredicto de las urnas para mantener a su partido en el poder.
La coalición de derecha y el Partido Socialista, que actualmente cuentan con 78 escaños cada uno en el Parlamento (de un total de 230), parecen apostar por un declive del partido de extrema derecha Chega, tercera fuerza política del país, que puede haber decepcionado a una parte de su electorado después de varios asuntos que revelaron la falta de integridad de varios de sus representantes electos. El partido liderado por el defensor "antisistema" André Ventura debería, sin embargo, mantener el resultado obtenido el año pasado (18%), que le permitió obtener 49 diputados.
Tras haber anunciado ya su rechazo a gobernar con el apoyo de la ultraderecha, Luis Montenegro podría construir una mayoría estable con la ayuda del partido Iniciativa Liberal (derecha), que obtiene una media del 6% de las intenciones de voto.
Además de una posible desafección de un electorado cansado de estas repetidas consultas electorales, la campaña se desarrolló con la cuestión migratoria en un segundo plano, y la izquierda acusó al gobierno -que ha endurecido la política migratoria del país- de intentar atraer al electorado de extrema derecha, en particular al anunciar la expulsión de 18,000 inmigrantes.
Por su parte, la Coalición Democrática Unida (CDU, formada por el Partido Comunista Portugués -cuatro diputados- y el Partido Verde) realizó su campaña bajo el lema de "salarios, pensiones, salud, vivienda y paz", y presentándose como «la verdadera fuerza antifascista que combate a la derecha».
«Sabemos muy bien quién financia a las fuerzas reaccionarias y fascistas; sabemos cómo actúan y a qué [intereses] sirven; sabemos cómo se alimentan de las angustias de la gente, de sus dificultades y de su precariedad», denunció el líder de los comunistas, Paulo Raimundo, el 10 de mayo, en Oporto, durante una manifestación.
«El sistema intenta dividirnos, empujándonos a mirar hacia nuestro lado o hacia abajo para encontrar a los responsables de nuestras difíciles vidas, pero la realidad es que están en la cima: son quienes concentran la riqueza en sus manos mientras el pueblo es oprimido. En Lisboa, como en otros lugares, ante la alianza del neoliberalismo con la bestia inmunda, las mismas observaciones, las mismas luchas» denunció.
Comentarios
Publicar un comentario