Opinión | La extrema derecha derrotada en Rumanía


Gran sorpresa en Bucarest. El candidato de extrema derecha, George Simion, que era el claro favorito y salió vencedor en la primera vuelta con el 41% de los votos, fue derrotado en la segunda vuelta por su oponente, Nicusor Dan. Al cierre de los colegios electorales este domingo 18 de mayo, a las 21 horas (18h00m GMT), el candidato centrista obtuvo más del 54% de los votos, frente al 45% del líder del partido nacionalista AUR, que sin embargo reivindicó su victoria alegando "fraude". 

En una primera elección, anulada por el Tribunal Constitucional el 6 de diciembre de 2024, un candidato de extrema derecha prácticamente desconocido, Calin Georgescu, dio la sorpresa en noviembre tras una campaña masiva en 'TikTok' manchada por sospechas de interferencia rusa. Desde entonces, el ex alto funcionario ha sido acusado y excluido de la nueva carrera, una decisión que ha provocado protestas a veces violentas por parte de sus partidarios, que la han calificado de negación de la democracia.

Estas elecciones en un país escasamente poblado (19 millones de habitantes) fueron de particular importancia, con muchos líderes europeos preocupados por las crecientes filas de líderes de extrema derecha y la administración Trump, rápida en alinearse con todos los movimientos reaccionarios del mundo y muy crítica con la cancelación de las elecciones del otoño pasado, pidiendo respeto por la "voz del pueblo". Por ello, se pronunció desafiando todas las "predicciones", afirmando que el aumento de participación benefició al alcalde de la capital, Bucarest. 

El nuevo presidente, de 55 años, este candidato, matemático de formación, realizó parte de sus estudios en Francia entre 1992 y 1998, primero en la Escuela Normal Superior y luego en la Universidad de París-XIII, donde defendió su tesis doctoral. Si se confirman los resultados, supondrían un revés para la extrema derecha en el continente europeo.

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