Más de 100,000 personas marcharon en Países Bajos como muestra de solidaridad con Palestina en medio del genocidio

Los manifestantes vestidos de rojo en señal de alarma, marcharon desde el campo de Malieveld hasta el Palacio de la Paz, sede de la Corte Internacional de Justicia (CIJ). en momentos en los que esta organismo se encuentra abordando la acusación de genocidio presentada contra Israel en relación con sus acciones en Gaza.

Los manifestantes recordaron que, en una sentencia provisional emitida en 2024, el máximo tribunal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dictaminó que Israel debía tomar todas las medidas posibles para proteger a la población civil de Gaza y facilitar la entrada de ayuda humanitaria. Sin embargo, denunciaron que Israel ignoró flagrantemente este fallo.

Los oradores durante la protesta enfatizaron la terrible situación humanitaria en Gaza, señalando que cientos de personas han perdido la vida a causa del hambre que pasan desde principios de marzo, momento en que el régimen israelí intensificó su bloqueo, impidiendo la entrada de alimentos y medicinas básicas.

En este contexto, la multitud no solo criticó el silencio del gobierno neerlandés ante las acciones israelíes, sino que lo instó enérgicamente a tomar medidas efectivas para detener las graves violaciones de derechos humanos cometidas por el régimen sionista en la Franja de Gaza.

La masiva manifestación fue coordinada por una amplia alianza de organizaciones no gubernamentales (ONG) internacionales y locales, bajo el lema «Traza la línea roja para Gaza».

Desde el 7 de octubre de 2023, Israel mantiene una sistemática campaña genocida contra la población palestina de la Franja de Gaza, caracterizada por asesinatos, destrucción masiva, hambruna inducida y desplazamiento forzado. Estas acciones se llevan a cabo en abierta desobediencia a los llamados internacionales y a las órdenes vinculantes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para poner fin a la violencia.

Según cifras del Ministerio de Salud palestino, los ataques del régimen israelí han causado la muerte de más de 53,300 palestinos y han dejado a más de 120,673 personas heridas.