Israel: Netanyahu admite que permitió fondos qataríes para Hamás, pero niega su uso en ataque del 7 de octubre

Una confesión inédita por parte del primer ministro del régimen israelí. Benjamín Netanyahu aseguró el miércoles 21 de mayo que su Gobierno permitió que se transfirieran fondos desde Qatar a Hamás. Según aseguró, la decisión se tomó por recomendación de las agencias de Inteligencia Shin Bet y Mossad.
Por otro lado, Netanyahu afirmó que había sido solo una "pequeña parte" de la financiación del grupo islamista. Hasta el momento, el premier había negado las acusaciones de haber permitido una eventual transacción al grupo islamista.
«El dinero que se transfirió a Hamás, se transfirió por recomendación del Shin Bet y el Mossad. Hubo muchas discusiones al respecto. Fue una pequeña parte, un pequeño porcentaje», aseguró en una rueda de prensa en Jerusalén.
Desde el fatídico ataque del 7 de octubre -que desató la exponencial respuesta genocida de Israel contra Gaza, aún en curso- el régimen de Netanyahu ha recibido numerosas críticas y acusaciones ante las sospechas de que la permisividad de fondos extranjeros para Hamás hubieran financiado el sangriento ataque.
Sin embargo, en la rueda de prensa, el primer ministro negó esa acusación e insistió en que los fondos qatarías, según sus palabras, no fueron usados en el sangriento asalto, en el sur de Israel, debido a que fue perpetrado con elementos de bajo costo.
«Ustedes quieren decir que ese dinero fue para los ataques del 7 de octubre, eso es lo que ustedes quieren decir, así que les pregunto: ¿con qué fuimos atacados? ¿con aviones, aviones F35 o qué? ¿con tanques? Ellos nos atacaron en sandalias, con rifles AK-47 y conduciendo camionetas, cosas baratas», señaló.
No obstante, una previa investigación del Shin Bet, conocida el pasado marzo, indicó que Qatar enviaba alrededor de 30 millones de dólares mensuales a Gaza que terminaban en manos de Hamás, con el beneplácito de los gobiernos de Netanyahu.
Durante la rueda de prensa —la primera del líder del Likud en cinco meses— el premier admitió fallas de seguridad y se mostró a favor de una investigación "a fondo" del ataque en el que el grupo islamista mató alrededor de 1,200 personas y secuestró a cerca de 250.
«¿Cómo es posible que no hubiera nadie junto a la valla? ¿Cómo es posible que hubiera una directiva de no estar junto a la valla? ¿Cómo es posible que la Fuerza Aérea recibiera órdenes de operar tan solo horas después del ataque? ¿Cómo es posible?», cuestionó.
«Todos asumirán la verdadera responsabilidad. Necesitamos una comisión objetiva e imparcial», agregó.
Sin embargo, más de 19 meses después de lo ocurrido, la Administración israelí no haformado ninguna comisión de investigación. Y el diario local 'The Times of Israel' destaca que el Gobierno se opone a una comisión de investigación estatal, que según encuestas posteriores es la opción preferida por la mayoría de los ciudadanos del país.
El informe del Shin Bet de marzo fue publicado cinco días después de que el Ejército anunciara el resultado de una investigación en la que señaló que había subestimado drásticamente las capacidades de Hamás y «fallado en su misión de proteger a los civiles israelíes».
Tanto la institución castrense, como las agencias de seguridad del país, admitieron que no habían previsto el asalto relámpago de miles de hombres armados liderados por Hamás.
Los hallazgos del ejército israelí se centraron en fallas tácticas, de batalla y de inteligencia antes, durante y en los días posteriores al 7 de octubre. El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el teniente general Herzi Halevi, anunció su renuncia en enero, asumiendo la responsabilidad por el fracaso del ejército.
Pero hasta ahora el establishment político del país ha evitado un ajuste de cuentas.
Pese a que esa nación ha acogido las conversaciones de tregua, el primer ministro israelí aseguró que Qatar sigue en su supuesto objetivo de "financiar" a Hamás, por lo que no es un país de fiar.
Asimismo, dio a conocer que su Administración está preparando una ley que justamente reconocería esa postura y sugirió su desacuerdo con la cercanía recientemente mostrada por su aliado estadounidense con Doha.
«Qatar no es un Estado amigo para nosotros [...] Quizás haya llegado el momento de decir las cosas con la mayor claridad posible, también a nuestros amigos estadounidenses», señaló.
El país árabe ha sido uno de los mediadores entre Hamás e Israel junto con Egipto y Estados Unidos. Recientemente, el pasado 20 de mayo, Netanyahu, retiró una delegación que estaba en Qatar, aunque según reportó la prensa local una pequeña representación permanecerá en Doha.
Netanyahu también cargó contra Irán, al asegurar que la gran parte de la financiación de Hamás viene de ese país e incluso involucró a la Unión Europea. El grueso del dinero para financiar a Hamás vino de "Irán, organismos internacionales y la Unión Europea", sostuvo.
Mientras sigue sin establecerse una comisión que investigue a cabalidad los antecedentes que habrían conducido al ataque de Hamás, que detonó las hostilidades en curso, las circunstancias para la población de Gaza son exponencialmente atroces. Más de 53,000 personas han sido asesinadas en los continuos ataques israelíes por aire y tierra, incluidos miles de niños, indican las cifras del Ministerio de Salud local, al tiempo que la situación humanitaria se agrava y las alertas por hambre crecen con el paso de las horas.
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