Un desgarrador video que circula en redes sociales ha conmovido al mundo, mostrando la desesperación de una madre en Khan Younis, al sur de Gaza, recogiendo puñados de harina del suelo. Esta imagen se ha convertido en un sombrío recordatorio de la catastrófica situación humanitaria que se vive en el enclave palestino, donde la hambruna inminente amenaza la vida de cientos de miles.
El video de la madre en Khan Younis es solo una de las muchas escenas que reflejan la profunda crisis alimentaria. Agencias de las Naciones Unidas, como el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y UNICEF, han advertido repetidamente que Gaza se encamina hacia una hambruna generalizada si la ayuda humanitaria no se incrementa de forma urgente y sostenida. Ya en octubre de 2024, el PMA alertó sobre el riesgo de morir de hambre, y en noviembre, funcionarios de la ONU señalaron que la dieta promedio de los gazatíes se había reducido a solo dos pedazos de pan al día.
A la fecha, las autoridades de Gaza han reportado 52 muertes por hambre y desnutrición, incluyendo 50 niños. Se estima que más de 60,000 niños sufren desnutrición severa, y más de un millón de personas padecen hambre a diario. Expertos en seguridad alimentaria reiteran que la hambruna es una amenaza real si el bloqueo y la campaña militar no cesan.
Un bloqueo asfixiante: La ayuda no llega
El bloqueo impuesto por el régimen nazi de Israel sobre Gaza ha limitado severamente el acceso a alimentos, medicinas y otros recursos esenciales, exacerbando una situación ya de por sí crítica. A pesar de una leve relajación en el bloqueo, la asistencia que logra entrar sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades básicas de la población. La ONU ha destacado que más de la mitad de los gazatíes están en riesgo de inseguridad alimentaria severa.Miles de camiones cargados de ayuda humanitaria esperan en la frontera, pero el flujo de asistencia es mínimo. En un período de once semanas, solo 100 camiones de ayuda humanitaria pudieron ingresar a Gaza, una cifra insignificante ante la magnitud de la crisis. Organizaciones como CAFOD han hecho un llamado urgente para el fin del bloqueo, insistiendo en que la ayuda debe fluir de manera rápida, segura y sin obstáculos.
La distribución de la ayuda humanitaria dentro de Gaza enfrenta también importantes obstáculos. La ONU y otras organizaciones internacionales han rechazado la 'Fundación Humanitaria de Gaza', una organización de ayuda apoyada por Israel y EE. UU., argumentando que su sistema es impracticable, peligroso y potencialmente ilegal, además de que podría militarizar la ayuda. El régimen de Israel, por su parte, insiste en que el plan es necesario para evitar que Hamás desvíe la ayuda, una acusación para la cual no ha presentado pruebas contundentes. Las Naciones Unidas defienden que cualquier distribución de ayuda debe ser independiente, imparcial y neutral, en línea con los principios humanitarios.
La vida diaria en Gaza es una lucha constante. La población enfrenta largas esperas para conseguir comida, a menudo sin éxito. La destrucción de infraestructuras ha dejado solo 19 de los 38 hospitales de Gaza operativos, y su capacidad de atención es extremadamente limitada, lo que agrava aún más la crisis humanitaria y sanitaria. La comunidad internacional sigue observando con preocupación, mientras el reloj avanza hacia una catástrofe humanitaria de proporciones aún mayores.
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