La extrema derecha sabotea su propia coalición de gobierno en Países Bajos y hace colapsar al Ejecutivo por negarse a implementar una política migratoria radical

La cuestión migratoria, que se ha convertido en un tema crucial para políticos y votantes neofascistas en muchos países occidentales, provocó el colapso del gobierno de coalición neerlandés el martes (03.06.2025). Geert Wilders, líder del ultraderechista Partido por la Libertad (PVV), retiró a su partido de la coalición después de que los otros tres partidos se negaran a respaldar su plan para limitar la migración.
El PVV había estado presionando para el cierre de fronteras para los solicitantes de asilo, la suspensión temporal de la reunificación familiar y el regreso de los solicitantes de asilo de Siria a su país de origen, argumentando que la situación allí ya no representaba un alto riesgo para los residentes tras el derrocamiento de Bashar al-Assad. Además, el plan que Wilders presentó la semana pasada exigía el patrullaje de las fronteras por parte del ejército y el cierre de los centros de recepción de refugiados.
El lunes, Wilders exigió que los otros tres partidos "firmaran" su plan y se comprometieran a implementar varios de sus puntos en las próximas semanas. De lo contrario, amenazó con retirar al PVV de la coalición, y el martes cumplió su amenaza. Esto significa que los Países Bajos deben ahora celebrar elecciones anticipadas.
Esta no es la primera vez que el problema migratorio ha debilitado al gobierno neerlandés. En 2023, también fue la razón por la que el gobierno de Mark Rutte, el primer ministro con más años en el cargo (14 años), se desmoronó. En aquel entonces, los partidos de extrema derecha estaban en auge en muchos países europeos, en parte gracias a las promesas de reducir la migración mediante políticas racistas y xenófobas. El PVV obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones, pero no logró formar gobierno por sí solo.
Los demás partidos se negaron a elegir a Wilders como primer ministro y, tras meses de negociaciones, el cargo fue asumido en julio de 2024 por el independiente Dick Schof, ex director del Servicio General de Inteligencia y Seguridad.
Dilan Yeşilgöz-Zegerius, sucesora de Rutte al frente del Partido Popular para la Libertad y la Democracia, de centroderecha y segundo mayor número de escaños en el parlamento, acusó a Wilders de egoísta y de no estar dispuesta a asumir responsabilidades. Afirmó que los partidos de la coalición no tenían diferencias fundamentales y que «no se trata de asilo», sino que Wilders estaba «eligiendo su ego y sus intereses», minando así las posibilidades de los partidos de derecha.
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