Con 82 votos a favor, 60 en contra y seis abstenciones, la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador aprobó este martes (03.06.2025) la modificación del artículo 5 de la Constitución, con lo que se podrá autorizar el ingreso de tropas extranjeras, además de la instalación de bases militares de terceras naciones en territorio ecuatoriano.
«Esta reforma constituye un camino hacia el establecimiento de bases militares extranjeras y la recuperación de la seguridad nacional mediante la cooperación estratégica, el intercambio de inteligencia y la transferencia tecnológica, lo cual permitirá fortalecer las capacidades operativas del Estado ecuatoriano», reseña el boletín informativo del Parlamento.
La legisladora Nuria Butiñá, por el partido Revolución Ciudadana, advirtió que la reforma constitucional podría dejar abierta la posibilidad de que decisiones políticas coyunturales comprometan de forma irreversible la soberanía territorial y militar de Ecuador.
El proyecto fue aprobado en segunda discusión, luego de que fuera presentado por el presidente Daniel Noboa en octubre de 2024 y respaldado por la Corte Constitucional en un primer dictamen. Ahora debe volver al seno de esta instancia para un segundo pronunciamiento antes de ser enviado al Consejo Nacional Electoral (CNE), que tendrá la tarea de organizar los comicios para consultar a los ecuatorianos si aprueban o rechazan la reforma. Este acto deberá realizarse dentro de los siguientes 45 días, de acuerdo con lo que establece el artículo 442 de la Carta Magna actual.
El artículo 5 de la Constitución de la República del Ecuador establece: «El Ecuador es un territorio de paz. No se permitirá el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones extranjeras con propósitos militares. Se prohíbe ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras».
El Gobierno ecuatoriano ha argumentado que no cuenta con los recursos para modernizar su infraestructura militar en el corto plazo; por lo que, la cooperación internacional representa una vía estratégica y necesaria para garantizar la seguridad de Ecuador.
La decisión del Parlamento ecuatoriano responde a las presiones e intereses estratégicos de Estados Unidos por contar con una presencia militar más activa en América Latina, región donde históricamente ha interferido en favor de sus propios beneficios. El Gobierno neoliberal de Ecuador, encabezado por el derechista Daniel Noboa, ha decidido ceder finalmente a las presiones norteamericanas y aceptar sumisamente el mandato de Washington.
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