Las ventas de armas de Israel alcanzaron en 2024 un nuevo récord de 14 mil 800 millones de dólares, impulsadas principalmente por Europa, al duplicar sus compras pese a los crecientes señalamientos contra el régimen por su rol en el genocidio en Gaza.
Según datos publicados por el Ministerio de Defensa israelí, el 54 por ciento de las exportaciones tuvo como destino países europeos, frente al 35 del año anterior.
Las importaciones europeas de armamento israelí sumaron ocho mil millones de dólares, cifra histórica la cual coincide con el aumento del gasto militar en el continente tras la prolongación de la guerra en Ucrania.
El ministro de Defensa, Israel Katz, celebró el cuarto año consecutivo de expansión comercial, atribuido a los supuestos éxitos bélicos del ejército israelí.
A su juicio, el mundo reconoce la fuerza israelí y busca ser su aliado, en alusión al creciente interés de países europeos y árabes por tecnología militar de alta precisión.
El informe oficial reflejó una expansión geoestratégica. Las exportaciones hacia Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos, relacionados con Tel Aviv, aumentaron del 3 al 12 por ciento del total en 2024.
Los acuerdos, firmados en el marco de los Acuerdos de Abraham promovidos por EE. UU., ahora tienen una dimensión bélica intensificada.
El repunte en el comercio armamentista coincidió con un clima de presión pública creciente en Europa, donde sectores sociales, académicos y políticos exigieron un boicot a Israel por sus crímenes en Gaza.
Movimientos de derechos humanos intensificaron las campañas para que los gobiernos europeos suspendieran toda cooperación armada con el régimen de ocupación.
Francia, bajo críticas internas, anunció la evaluación de medidas concretas para exigir responsabilidades a Israel por bloquear la ayuda humanitaria a la Franja.
En una acción más contundente, España canceló un contrato de 325 millones de dólares con una empresa israelí para la adquisición de misiles antitanque.
Según fuentes gubernamentales, la decisión responde a preocupaciones por las atrocidades cometidas por Israel en Gaza.
Desde América Latina, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró su respaldo a la causa palestina y renovó los llamados internacionales a reconocer plenamente al Estado árabe.
En contraste, Israel continuo con la promoción de su industria militar con base en su experiencia de combate en Gaza, lo cual generó múltiples denuncias sobre el uso de territorios ocupados como laboratorios de guerra para probar tecnología antes de exportarla.
La ofensiva lanzada por Israel contra Gaza el 7 de octubre de 2023 dejó al menos 54 mil 677 mártires y más de 125 mil heridos, la mayoría de ellos niños, mujeres y civiles desarmados, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Numerosas organizaciones internacionales, como 'Human Rights Watch' y 'Amnistía Internacional', denunciaron crímenes de guerra y genocidio.
Pese a esta realidad documentada, el comercio de armas con Israel crece de manera acelerada, lo cual plantea serias interrogantes éticos sobre la coherencia de las políticas exteriores europeas frente al derecho internacional humanitario.
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