Jefe del Pentágono: «Las ambiciones nucleares de Irán fueron destruidas por la 'Operación Martillo de Medianoche'»

El secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, afirmó que las ambiciones nucleares de Irán habían sido "destruidas" por los ataques aéreos estadounidenses. En una sesión informativa en el Pentágono, calificó la operación del presidente Trump de "audaz y brillante", según informa 'Reuters'.
Hegseth declaró: «La operación que planeó el presidente Trump fue audaz y brillante, demostrando al mundo que la disuasión estadounidense funciona una vez más».
El jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Kaine, declaró que la operación se denominó 'Martillo de Medianoche'. La calificó como «una misión compleja y de alto riesgo, ejecutada con excepcional destreza y disciplina por nuestras fuerzas combinadas».
Kaine reveló detalles del ataque: bombarderos B-2 fueron lanzados desde Estados Unidos continental a la medianoche del viernes, hora local. Alrededor de las 17h00m ET (21h00m GMT), un submarino estadounidense en el área de responsabilidad del Comando Central disparó más de dos docenas de misiles de crucero 'Tomahawk' contra infraestructura terrestre clave en Isfahán. Las tres instalaciones nucleares iraníes fueron alcanzadas entre las 18h40m y las 19h05m ET (02h10m a. m., hora local de Irán). Los bombarderos abandonaron el espacio aéreo iraní alrededor de las 19h30m.
La operación involucró 75 municiones guiadas de precisión y más de 125 aeronaves militares estadounidenses. Kaine afirmó que fue «el mayor ataque operativo con B-2 en la historia de Estados Unidos». Las defensas aéreas iraníes no detectaron las maniobras estadounidenses, lo que mantuvo el factor sorpresa durante toda la misión. Kaine afirmó que las tres instalaciones nucleares iraníes sufrieron "daños y destrucción significativos".
Hegseth enfatizó que los ataques no tuvieron como objetivo tropas o civiles iraníes y dijo que «esta misión no pretendía ser una misión de cambio de régimen».
También señaló que la operación "definitivamente" no implica una continuación. Hegseth señaló que Trump encomendó al ejército «una misión enfocada, firme y clara para destruir la capacidad nuclear de Irán», y añadió que el alcance de la operación fue intencionalmente limitado. Según el secretario, el plan se desarrolló durante meses y el despliegue de fuerzas tardó semanas. Hegseth calificó los ataques como "un éxito increíble y abrumador".
El vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, afirmó que, tras estos ataques, Trump pretende buscar una solución diplomática al conflicto. Según él, Estados Unidos pretende negociar con Irán un acuerdo a largo plazo. Al mismo tiempo, Trump amenazó a Irán con nuevos ataques.
La Fuerza Aérea estadounidense atacó tres importantes instalaciones nucleares iraníes: Fordow, Natanz e Isfahán, la noche del 22 de junio. La Fuerza Aérea israelí ya había bombardeado estas instalaciones, pero no había pruebas de que la de Fordow, ubicada a gran profundidad, hubiera sufrido daños. Las imágenes satelitales de la instalación nuclear iraní de Fordow muestran al menos seis agujeros de entrada, o cráteres de munición.
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