La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su consternación por un ataque reciente a un hospital en la provincia sudanesa de Kordofán del Oeste.
El atentado causó la muerte de más de 40 civiles, incluyendo alrededor de seis niños y cinco trabajadores sanitarios. El organismo, a través de su cuenta en la red social 'X', informó también de decenas de heridos y graves daños a la infraestructura del hospital de Al Mujlad, instando a un cese inmediato de los ataques. Este incidente se produce en un contexto de escalada del conflicto en Sudán.
A finales de marzo, las Fuerzas Armadas de Sudán declararon la liberación total de la capital, Jartum, de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), continuando con ofensivas en los alrededores.
Sin embargo, los rebeldes lanzaron en la primera mitad de abril operaciones militares en el sur y oeste del país, especialmente en Darfur y Kordofán. Las FAR incluso anunciaron la formación de su propio gobierno en los territorios bajo su control, lo que complejiza aún más el panorama político y militar. Ambas partes, el Ejército regular y las FAR, se acusan mutuamente de la muerte de civiles, contribuyendo a un ciclo de violencia que afecta gravemente a la población sudanesa.
Desde el 15 de abril de 2023, Sudán ha sido escenario de combates ininterrumpidos entre las FAR, lideradas por Mohamed Hamdan Daglo, y el Ejército regular, al mando del general Abdel Fattah al Burhan. El Comité Internacional de la Cruz Roja ha alertado que la continua confrontación armada podría desencadenar brotes de enfermedades y un colapso total del sistema sanitario del país, lo que agravaría aún más la crisis humanitaria.
En mayo pasado, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó que el conflicto en Sudán ha dejado alrededor de 40,000 muertos en dos años, con el 30% de la población desplazada y unos 20 millones de sudaneses necesitando asistencia humanitaria urgente.
La situación del hospital Al Mujlad es un reflejo de la devastación que el conflicto sigue causando en la vida de los civiles y en la ya precaria infraestructura de salud del país.
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