
Entre las principales medidas del gobierno brasileño anunciadas por el canciller Mauro Vieira en la sede de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, se encuentra el bloqueo de las exportaciones de equipos de defensa a Israel.
La compra de armamento y tecnología militar israelí viene siendo realizada por varios países latinoamericanos, pero a partir del genocidio llevado adelante contra el pueblo palestino Brasil y Chile suspendieron los acuerdos.
En cuanto a Brasil, la mayoría de los acuerdos fueron llevados adelante por el gobierno de Jair Bolsonaro, por los cuales el país superó la compra de armamento y tecnología militar israelí con respecto a sus cifras históricas, aunque las compras se iniciaron en el primer gobierno de Lula.
Según una investigación de 'Brasil de Fato': «Brasil batió consecutivamente récords en su historia de importaciones de armas fabricadas por Israel en 2022, 2023 y 2024. Los montos, que escasamente habían superado el millón de dólares estadounidenses al año en promedio desde 1997, se elevaron a 9 millones de dólares estadounidenses en 2022, 16.5 millones de dólares estadounidenses en 2023 y alcanzaron los 21.7 millones de dólares estadounidenses en 2024. Las cifras indican una profundización de las relaciones comerciales entre ambos países en los últimos años, a pesar de que, políticamente, Israel y Brasil han mantenido posiciones opuestas desde el inicio del genocidio en la franja de Gaza en octubre del 2023».

Importación de Armas de Brasil desde Israel. Fuente: Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (Brasil)
El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, calificó las acciones de Israel de genocidio y anunció represalias diplomáticas y comerciales. En declaraciones públicas el mandatario brasileño ha expresado que lo que ocurre en Gaza «no es una guerra normal», sino «un Ejército que mata a mujeres y niños», y precisamente por lo que el pueblo judío ha sufrido a lo largo de la historia, el Gobierno israelí «tuvo que mostrar respeto y humanidad hacia el pueblo palestino».Pese a la firmeza del discurso diplomático, los datos de 2024 demuestran que el freno impuesto por la presidencia de Lula no fue del todo efectivo, pero evitó un escenario de importaciones de armas que podría haber sido más voluminoso.
Durante el gobierno de Jair Bolsonaro se consolidó una alianza estratégica con el complejo militar-industrial israelí, cuyas consecuencias siguen vigentes. Contratos firmados en su gestión explican por qué solo en 2024, Brasil ya gastó más de 22 millones de dólares en armamento fabricado en Israel.
Según la investigación de 'Brasil de Fato' analizando datos del Ministerio de Defensa y los departamentos de seguridad del estado, «aproximadamente 3.5 millones de dólares del total importado en 2024 corresponden a la entrega de misiles Spike LR2, lanzadores y simuladores al Ejército Brasileño».
Israel podría haberse convertido en el mayor proveedor de armas militares de Brasil en 2024 si se hubiera firmado el contrato para la adquisición de 36 obuses 'Atmos 2000', también de la empresa israelí 'Elbit Systems'. El acuerdo, ya licitado y aprobado por el Ejército, permanece suspendido por orden del presidente Lula, quién según se informa, impuso la condición de que no se comprara equipo militar israelí mientras persistiera el conflicto con Hamás.
Sin embargo, la acción gubernamental tiene límites. Los contratos de adquisición militar firmados en el pasado siguen vigentes, muchos de ellos con pagos escalonados. Además, las agencias responsables de estas compras, como el Ministerio de Defensa y los gobiernos estatales, tienen autonomía para emitir licitaciones e importar armas sin autorización directa del gobierno federal.
Mientras los debates y decisiones de países latinoamericanos giran en torno a dejar sin efecto compras de arma a Israel, desde Venezuela el Presidente Nicolás Maduro hizo un llamado a una cumbre por la paz.
Ante centenares de delegados de Asia, África, América Latina y Europa que asistieron a la capital venezolana para analizar el contexto global y articular la lucha común contra el imperialismo, el coordinador de la Internacional Antifascista y Secretario General de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA – TCP) Rander Peña, manifestó que «la derecha política mundial recrudece sus acciones en contra de los pueblos sin reparar en las consecuencias que genera este derrotero», y subrayó que «la misión de estos tiempos es salvar a la humanidad de la guerra y el fascismo».
• Fuentes: Telesur.
Comentarios
Publicar un comentario