
El ministro de Defensa de Canadá, David McGuinty, dijo que su país estaría listo para enviar tropas a Ucrania después de la guerra si fuera necesario, rechazando las preocupaciones de que las Fuerzas Armadas canadienses estén sobrecargadas.
En declaraciones a la prensa en Varsovia el 25 de agosto, McGuinty expresó su confianza en la capacidad operativa de Canadá. «Acabamos de regresar de Ucrania. Hemos podido evaluar y ver con mayor claridad cuáles son las necesidades», declaró, según 'Bloomberg'.
Sus comentarios se produjeron un día después de visitar Kiev con el primer ministro Mark Carney, quien también indicó que Canadá no descarta unirse a una futura fuerza de mantenimiento de la paz. Su visita coincidió con esfuerzos diplomáticos más amplios, mientras Ucrania presiona para obtener garantías internacionales de seguridad.
Canadá forma parte de la llamada coalición de los dispuestos, un grupo de unos 30 países que trabajan en acuerdos de seguridad que podrían respaldar cualquier futuro acuerdo de paz. El presidente Volodymir Zelensky declaró el 25 de agosto que espera un "plan base" para dichas garantías tras las reuniones de esta semana. Ha solicitado la presencia de los principales socios internacionales.
McGuinty enfatizó que Canadá está explorando diversas funciones que podría asumir, dependiendo del resultado de las conversaciones, y considerando responsabilidades que podrían incluir el suministro de equipo, la financiación, la logística o el apoyo de inteligencia, afirmó. Su departamento está desarrollando actualmente posibles escenarios para la participación de Canadá en Ucrania tras un alto el fuego o un acuerdo de paz.
El primer ministro Carney, quien está de gira por Europa para fortalecer los lazos económicos y de seguridad, se reunió con el primer ministro polaco Donald Tusk el 25 de agosto. Carney reiteró el compromiso de Canadá con la OTAN y se comprometió a aumentar el gasto de defensa a cuatro veces su nivel actual para finales de la década.
«Aprendimos mucho del primer ministro y de su gobierno, incluyendo la importancia de aportar todo nuestro esfuerzo a la OTAN», declaró Carney. «Nos llevará algunos años alcanzar el nivel de compromiso polaco, pero es posible».
Actualmente Polonia gasta el 4.7% de su PIB en defensa, el porcentaje más alto entre los estados miembros de la OTAN.
Tusk acogió con satisfacción el continuo apoyo de Canadá a Ucrania, pero aclaró que Polonia no tiene intención de desplegar tropas como parte de una misión de mantenimiento de la paz tras la guerra. En cambio, Varsovia planea contribuir asegurando la logística y defendiendo la frontera europea con Rusia y Bielorrusia.
El 24 de agosto, Carney presentó un paquete de asistencia de 1,400 millones de dólares para Ucrania. De esa cantidad, 680 millones de dólares canadienses se destinarán a la compra de equipo militar de fabricación estadounidense, según una lista coordinada entre funcionarios ucranianos y estadounidenses.
Canadá y Ucrania también anunciaron planes de cooperación en la fabricación de drones. Si bien se dieron a conocer pocos detalles, McGuinty enfatizó el valor de la innovación conjunta. «Canadá cuenta con una amplia reserva de talento en ingeniería y tecnología», afirmó. «Pero también descubrimos que Ucrania ha desarrollado capacidades extraordinarias en el ámbito de los drones».
Durante su estancia en Polonia, Carney también visitó a tropas canadienses que entrenan a soldados ucranianos. Hasta la fecha, Canadá ha entrenado a más de 45,000 militares ucranianos a través de sus programas de asistencia militar, incluida la operación 'UNIFIER'.
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