El enviado especial de la Organizaciones de Naciones Unidas (ONU) para Yemen, Hans Grundberg, manifestó su gran preocupación frente a los sucesos recientes en el país, que es objeto de continuas agresiones por parte del Estado sionista contra objetivos civiles y sitios militares vinculados a la ofensiva yemení en favor de Palestina oprimida.
A través de una declaración emitida la víspera, Grundberg enfatizó a las autoridades sionistas que «Yemen no puede convertirse en el escenario de un conflicto geopolítico más amplio» y reiteró la necesidad urgente de que Tel Aviv ponga fin a sus agresiones, apoyadas política, económica y militarmente por la Administración Trump.
En su declaración, exhortó a todos los implicados a utilizar las vías diplomáticas existentes para prevenir una mayor desestabilización en la región y detener la escalada. La ofensiva de las FF.AA. yemeníes en solidaridad con Gaza comenzó tras el inicio del actual asedio israelí contra ese territorio palestino, en octubre de 2023.
Ha incluido ataques contra barcos que transportan mercancías a puertos en los territorios palestinos ocupados y, en una etapa más reciente, con misiles balísticos hipersónicos y drones. Yemen ha dejado claro que no dejará de apoyar a Palestina en su lucha contra la opresión de la entidad sionista.
El diplomático lamentó el aumento de víctimas civiles, incluidos los mártires y los heridos, a raíz de los ataques contra sitios como el Palacio Presidencial, estaciones eléctricas, infraestructuras energéticas, edificios residenciales e instalaciones portuarias, con el claro propósito de asesinar a líderes de Yemen y del movimiento Ansarollah, y forzarlos a deponer su solidaridad con Gaza.
Como parte de su mensaje final, reafirmó la exhortación de la ONU a todas las partes involucradas para que protejan a la población civil y salvaguarden las infraestructuras, conforme con el derecho internacional.
Las agresiones de Israel en Yemen tienen lugar en el contexto de la campaña genocida que Tel Aviv lanza contra la Franja de Gaza a partir de octubre del año 2023. Esta ha asesinado a 63,557 palestinos, la mayoría de ellos niños y mujeres, 160,660 lesionados, cerca de 9,000 desaparecidos y forzado a millones de personas al desplazamiento. Además, ha devastado la infraestructura civil y provocado una hambruna que hasta el domingo mató a 348 seres, de ellos 127 niños.
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