
El Informe semestral sobre la Estabilidad Financiera Mundial del Fondo Monetario Internacional evalúa los riesgos y vulnerabilidades del sistema financiero global. Ayuda a gobiernos, bancos centrales e inversores a entender posibles crisis, burbujas financieras o problemas de deuda que puedan afectar a la economía mundial; y ofrece recomendaciones para fortalecer la estabilidad financiera y anticiparse a turbulencias.
En el más reciente documento, dado a conocer este 22 de abril, en el marco del inicio de la reunión semestral del FMI y el Banco Mundial en Washington, se advierte que el endurecimiento de las condiciones financieras, sumado a una mayor incertidumbre, incrementa los riesgos financieros mundiales.
Estas advertencias llegan en un contexto político tenso: la reciente elección del presidente Donald Trump y sus esfuerzos por imponer aranceles generalizados han aumentado la incertidumbre económica y ya están teniendo un impacto visible en las proyecciones del FMI.
Por lo que el Fondo Monetario Internacional recortó drásticamente su pronóstico de crecimiento mundial para 2025 el martes.
«Estamos entrando en una nueva era a medida que se reinicia el sistema económico mundial que ha funcionado durante los últimos 80 años», declaró el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.
Las proyecciones del FMI, que incorporan algunas, pero no todas, las medidas arancelarias introducidas este año, prevén un crecimiento de la economía mundial del 2.8% este año, 0.5 puntos porcentuales menos que el pronóstico anterior de las Perspectivas de la Economía Mundial (WEO) de enero. Se cree que el crecimiento mundial alcanzará el 3.0% el próximo año, una disminución de 0.3 puntos porcentuales con respecto a enero.
Dado el carácter intermitente de la aplicación de aranceles por parte de Trump, el FMI introdujo el 4 de abril como fecha límite, lo que significa que no incluye las últimas medidas de la administración, que han elevado el nivel de nuevos gravámenes contra China al 145%. Si estas políticas se tuvieran en cuenta y se mantuvieran, el crecimiento mundial podría desacelerarse significativamente, según el FMI.
El FMI recortó drásticamente su perspectiva de crecimiento para EE. UU. al 1.8% este año, 0.9 puntos porcentuales menos que la previsión de enero. Además, se espera que el crecimiento en la mayor economía del mundo se desacelere aún más, hasta el 1.7% en 2026. Y también elevó su pronóstico de inflación para Estados Unidos este año al 3.0% y al 2.5% el próximo.
Se espera que los aranceles provoquen un aumento más amplio de los precios globales, elevando ligeramente su pronóstico para los precios al consumidor mundiales al 4.3% para 2025 y al 3.6% en 2026.
Se prevé que los principales socios comerciales de EE. UU., México, Canadá y China, se vean afectados negativamente por los aranceles de la administración Trump.
El FMI prevé que China, la segunda economía más grande del mundo, experimente una caída del crecimiento al 4.0% este año, desde el 5.0% en 2024, ya que el aumento del gasto público no logrará contrarrestar el efecto de los nuevos gravámenes.
Se proyecta que la economía mexicana se contraiga un 0.3% este año, una reducción de 1.7 puntos porcentuales con respecto a enero, mientras que las perspectivas de crecimiento de Canadá también se han reducido drásticamente.
Japón, la tercera economía más grande del mundo, probablemente crecerá tan solo un 0.6% este año y el próximo, una fuerte reducción con respecto a enero.
También se profundiza la desaceleración en Europa. El FMI prevé que los aranceles lastrarán el crecimiento en la mayoría de los países europeos, con las perspectivas de crecimiento para la eurozona reducidas al 0.8% en 2025 y al 1.2% el próximo año.
Se proyecta que Alemania no experimente crecimiento este año, mientras que las perspectivas para Francia, el Reino Unido e Italia se reducen.
El FMI rebajó drásticamente las perspectivas para Oriente Medio, pero aún espera que la actividad económica se recupere a partir de 2024, a medida que disminuyan las interrupciones en la producción y el transporte marítimo de petróleo y se atenúe el impacto de los conflictos en curso.
En África subsahariana, se proyecta que el crecimiento disminuya ligeramente al 3.8% este año, antes de recuperarse el próximo.
«Las perspectivas de crecimiento podrían mejorar inmediatamente si los países flexibilizan su actual postura en materia de política comercial e implementan reglas comerciales claras y predecibles», afirmó el economista jefe de FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.
La estabilidad financiera en el futuro, según señaló el FMI, puede verse afectada por tres situaciones específicas: las valoraciones se mantienen elevadas en algunos mercados de renta variable y deuda corporativa, a pesar de las recientes liquidaciones, lo que deja margen para nuevas caídas; algunas instituciones financieras altamente apalancadas, como los fondos de cobertura, podrían verse sometidas a presiones en mercados volátiles y exacerbar cualquier liquidación; y la turbulencia podría afectar a los mercados de deuda soberana, especialmente a los países con altos niveles de deuda.
«Estas fragilidades pueden amplificar las perturbaciones y desencadenar un endurecimiento abrupto de las condiciones financieras, exacerbando las recesiones económicas con costos económicos adicionales potencialmente considerables», advirtió el prestamista multilateral con sede en Washington en su último informe.
El FMI advirtió que la turbulencia arancelaria podría afectar gravemente a los bancos, ya que una crisis comercial podría obligarlos a reservar más fondos para afrontar posibles pérdidas, reducir los ingresos no financieros si se produce una desaceleración en los mercados de capitales o interrumpir la financiación del comercio, un motor de 18,000 millones de dólares en ingresos bancarios en el mundo.
El informe señala que «la financiación del comercio depende de la estabilidad de los flujos de caja, las cadenas de suministro y los marcos regulatorios, todo lo cual podría verse afectado por cambios arancelarios abruptos».
En respuesta a estos riesgos, el FMI reiteró su llamamiento a los reguladores globales para que garanticen que los bancos cuenten con capital y liquidez suficientes, incluyendo la implementación del acuerdo global 'Basilea III' sobre estándares de capital más estrictos.
En concreto, el FMI instó a la "implementación plena, oportuna y consistente" de estos nuevos estándares de capital, lo que se produce en un momento en que los reguladores estadounidenses han abandonado los intentos previos de imponer dichas normas y, en su lugar, probablemente intentarán elaborar un nuevo estándar con una nueva carga de capital mínima para los bancos.
El FMI también instó a una supervisión "independiente e intensiva" de los bancos, con un mayor enfoque en la interacción entre los bancos y las entidades no bancarias, que no se someten a un escrutinio similar. La creciente interconexión entre jurisdicciones implica que la tensión que emana de jurisdicciones específicas puede tener un impacto global, lo que exige que otras regiones estén preparadas. Esto pone de relieve el papel crucial tanto de la supervisión multilateral como de la red de seguridad financiera mundial para mitigar de forma rápida y eficaz los riesgos financieros, afirmó el FMI en su informe.
Comentarios
Publicar un comentario