
El Movimiento de Resistencia Palestina Hamás reiteró este miércoles (02.07.2025) su disposición a aceptar un alto al fuego en la Franja de Gaza, siempre que este sea total y permanente, en contraste con las anteriores propuestas de la entidad sionista de Israel, que buscan imponer una tregua temporal para prolongar su ofensiva y su estrategia de exterminio.
Taher al-Nunu, alto funcionario del movimiento, aseguró que Hamás está «dispuesto a aceptar cualquier iniciativa que conduzca claramente al fin completo de la guerra», y recordó que la organización ya había expresado su voluntad de liberar a todos los rehenes restantes como parte de un acuerdo que garantice el fin total de los ataques israelíes contra la población palestina. El grupo también exige el retiro total de las tropas de ocupación del territorio gazatí.
Horas antes, Sami Abu Zuhri, otro dirigente de Hamás, subrayó que la presión de la Casa Blanca sobre su principal aliado, Israel, sería decisiva para destrabar las negociaciones de un alto al fuego real, ante la falta de voluntad de Tel Aviv de poner fin a su plan de exterminio mediante bombardeos, bloqueo de la ayuda humanitaria y los supuestos corredores de "ayuda humanitaria" que solo sirven para mantener el control y la humillación del pueblo palestino.
Por su parte, la administración de Netanyahu sostiene su postura de que no detendrá las hostilidades hasta que Hamás sea "eliminado", se desarme completamente y deje de gobernar la Franja de Gaza.
Estados Unidos, el mayor respaldo internacional de la entidad sionista, anunció que Israel habría aceptado los términos de una tregua de apenas 60 días y urgió a Hamás a aceptar el acuerdo para evitar, según sus palabras, «que la situación empeore».
El presidente estadounidense declaró que, como parte de esta propuesta, Hamás debería liberar a 10 rehenes vivos y entregar los cuerpos de otros 15. A cambio, Israel realizaría una retirada parcial de sus tropas y permitiría una supuesta ampliación de la entrada de ayuda humanitaria, un gesto que contrasta con su historial de violaciones de anteriores altos al fuego, bloqueos y asesinatos en zonas de distribución de alimentos y medicinas.
Diversos medios apuntan a que, durante esta eventual pausa, ambas partes discutirían un acuerdo más amplio que conduzca —en teoría— a un fin definitivo de la agresión israelí.
Sin embargo, para la población palestina asediada, la desconfianza es grande. El recuerdo de las incontables treguas rotas por Israel y la utilización de la ayuda humanitaria como arma de control refuerza la percepción de que este tipo de propuestas solo perpetúan la ocupación y el sufrimiento.
Comentarios
Publicar un comentario