Más de 10,000 personas se manifestaron este sábado 16 de agosto en la ciudad estadounidense de Nueva York para exigir el cese inmediato de las operaciones genocidas perpetradas por el Ejército de Israel en la Franja de Gaza, y rechazar los planes colonialistas del Gobierno de Benjamin Netanyahu que pretenden ocupar todo el territorio del enclave palestino.
Activistas de diferentes plataformas como 'The People’s Forum' y 'CODEPINK' participaron en las movilizaciones, donde además exigían un alto el fuego urgente que posibilite la entrada de grandes cantidades de ayuda humanitaria, a fin de revertir la catastrófica hambruna que Israel ha generado en Gaza.
Los manifestantes buscan sensibilizar al público general sobre la necesidad de oponerse a los envíos de armas y financiamientos a Israel por parte de la Administración Trump, así como presionar a Tel Aviv para permitir la entrada de la ayuda humanitaria que mantiene bloqueada en las fronteras de Gaza.
En la marcha de esta tarde participó el Contingente Infantil en solidaridad con los niños de Gaza, que denuncia las muertes de más de 18,000 niños como consecuencia de los indiscriminados bombardeos al enclave.
Asimismo, los miles de neoyorkinos movilizados rindieron homenaje a los periodistas gazatíes asesinados por la entidad sionista con el fin de silenciar la exposición de sus crímenes contra los civiles palestinos. De acuerdo con cifras de las Naciones Unidas, desde octubre de 2023 al menos 242 periodistas de Gaza han muerto a manos de ataques de Israel, en su mayoría mediante bombardeos directos.
Las comunidades de palestinos en los Estados Unidos se unieron a las movilizaciones para defender el derecho de los palestinos a resistir ante Israel como Estado ocupante, así como el derecho de todos los refugiados e hijos de refugiados a regresar a sus territorios ocupados hace más de 76 años.
En las actividades participó el activista palestino Mahmoud Khalil, quien pasó tres meses bajo una detención arbitraria e injusta en los Estados Unidos, por su papel central en protestas universitarias contra el genocidio en la Franja de Gaza y el cómplice respaldo de la Casa Blanca a la entidad sionista.
«El momento es ahora. ¡Los puentes hacia la liberación comienzan con nosotros, vamos a construirlos!», afirmó el joven que ha inspirado a miles de estadounidenses a tomar las calles y a hacer boycot a los productos israelíes cuyas ganancias van directamente hacia la industria de armas de Israel y EE.UU., cuyos hilos se extienden a todos los continentes del planeta.
Los participantes denuncian que el Gobierno de los Estados Unidos es más que cómplice del genocidio: es su principal arquitecto. Algunas de las plataformas organizadoras resaltan que las personas de conciencia de todo el país han redoblado su compromiso con la liberación palestina.
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