El presidente de Brasil, Lula da Silva, rechazó firmemente las injerencias del presidente, Donald Trump, en los asuntos internos de Brasil, aseverando que la autonomía de su país es un principio innegociable.
«El presidente americano no tiene que opinar sobre Brasil. De eso nos encargamos nosotros», afirmó Lula.
Las declaraciones del mandatario brasilero, se dan unas semanas después de la imposición de aranceles por parte de EE.UU. a las exportaciones de productos y tras las críticas de Trump al proceso de justicia que enfrenta el expresidente Jair Bolsonaro.
«La soberanía no es solo una cuestión de fronteras, también implica el cuidado directo del pueblo [… ] Nosotros no tenemos miedo de que nadie nos grite; somos educados, yo no grito a nadie», dijo Lula refiriéndose claramente a Trump.
Las tensiones comerciales entre Brasil y Estados Unidos vienen escalando desde el mes de julio, cuando Trump impuso un arancel de 40 por ciento a las exportaciones brasileñas, que se suma a uno previo del 10 por ciento, elevando el total a 50 por ciento, desde el 6 de agosto.
Las políticas económicas de la administración de Trump, siguen generando fuertes críticas, por elevar la inflación y generar más desempleo en EE.UU.. En contraste, la economía de Brasil muestra signos positivos.
Así mismo, desde Sao Paulo en un acto con simpatizantes, Lula ironizó sobre la posibilidad de un cuarto mandato: «Incomodaría a mucha gente», dijo entre sonrisas. «Prepárense porque habrá cosas por delante», asomando una clara posibilidad de presentarte nuevamente a las elecciones.
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