
El presidente ruso, Vladimir Putin, se disculpó por el siniestro del avión de 'Azerbaijan Airlines' que el pasado miércoles 25 de diciembre, en plena Navidad, dejó 38 personas muertas
En un comunicado oficial, emitido este sábado 28 de diciembre, el Kremlin aseguró que los sistemas de defensa aérea de su país se encontraban disparando cerca de Grozni, en el momento del incidente, debido a un ataque con un dron ucraniano. Sin embargo, Moscú no indicó que uno de sus proyectiles impactara el avión de pasajeros.
Las disculpas fueron expresamente dirigidas al presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev.
«Vladimir Putin pidió disculpas por el trágico incidente ocurrido en el espacio aéreo ruso y una vez más expresó sus profundas y sinceras condolencias a las familias de las víctimas y deseó una pronta recuperación a los heridos», señaló la Presidencia rusa.
El vuelo J2-8243 viajaba desde Bakú, la capital de Azerbaiyán, a Grozni, la capital regional de la república rusa de Chechenia, cuando giró hacia Kazajistán y se estrelló mientras intentaba aterrizar.
El siniestro tuvo lugar cerca de la ciudad de Aktau, cuando la aeronave se prendió en una bola de fuego, después de desviarse del sur de Rusia, donde se informó que drones ucranianos estaban atacando varias ciudades.
29 personas sobrevivieron entre un total de 67 pasajeros.
«En ese momento, Grozny, Mozdok y Vladikavkaz estaban siendo atacados por vehículos aéreos no tripulados ucranianos, y los sistemas de defensa aérea rusos repelieron estos ataques», agregó el Kremlin en el comunicado.
Las declaraciones del Gobierno ruso llegaron justo un día después de que un funcionario estadounidense y un ministro azerbaiyano, por separado, hicieran declaraciones en las que culparon del accidente a un arma externa de lo ocurrido.
Según la oficina de la Presidencia de Azerbaiyán, el jefe de Estado, Ilham Aliyev, sostuvo una conversación telefónica con Putin, en la que destacó los agujeros hallados en el avión impactado.
Aliyev enfatizó que el avión de pasajeros se topó con interferencias físicas y técnicas externas, mientras se encontraba en el espacio aéreo ruso, lo que resultó en una pérdida total de control.
«Los múltiples agujeros en el fuselaje del avión, las lesiones sufridas por los pasajeros y la tripulación debido a partículas extrañas que penetraron en la cabina en pleno vuelo y los testimonios de los asistentes de vuelo y pasajeros sobrevivientes confirman la evidencia de interferencias físicas y técnicas externas», remarcó Aliyev.
Hasta ahora, ningún país ha reconocido su directa implicación en el derribo de la aeronave.
Cuatro fuentes con conocimiento de los hallazgos preliminares de la investigación de Azerbaiyán sobre el desastre afirmaron a la agencia de noticias 'Reuters', el jueves 27 de diciembre, que las defensas aéreas rusas lo habían derribado por error.
Aunque el Kremlin admitió que en el momento del siniestro sus fuerzas cruzaban ataques con el Ejército ucraniano, no reconoció expresamente que uno de sus misiles fuera el responsable de la caída del avión.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, había señalado que la aeronave había sido «sometida a interferencia física y técnica externa en el espacio aéreo ruso, lo que resultó en una pérdida total de control y redirección a la ciudad kazaja de Aktau», según la oficina del Ejecutivo de ese país.
El 28 de diciembre, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, resaltó que Rusia «debe dar una explicación clara» sobre las circunstancias que precipitaron la aeronave comercial.
«La prioridad clave ahora es una investigación exhaustiva para proporcionar respuestas a todas las preguntas sobre lo que realmente sucedió. Rusia debe dar explicaciones claras y dejar de difundir desinformación», remarcó Zelensky mediante su cuenta de la plataforma 'X'.
Ya el pasado 25 de diciembre, el mismo día del siniestro, Andriy Kovalenko, jefe del Centro para Contrarrestar la Desinformación del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, señalaba al Ejército ruso de lo ocurrido.
«Un avión Embraer 190 de una compañía aérea azerbaiyana, que volaba de Bakú a Grozny, ha sido derribado por un sistema de defensa antiaérea ruso», sostuvo Kovalenko, quien citó imágenes de video del interior del avión que mostraban «chalecos salvavidas perforados», declaró.
Tras las declaraciones de Putin, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el mismo sábado que no ha hablado con él sobre el tema, pero que "aparentemente" es su responsabilidad.
«Aparentemente lo hizo, pero no he hablado con él», respondió Biden sobre una pregunta sobre si Putin debería asumir la responsabilidad por el accidente aéreo ocurrido el pasado miércoles en Kazajistán.
Por su parte, la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, pidió una investigación internacional "rápida e independiente" sobre las causas del accidente.
Para facilitar esa «investigación rápida e independiente sobre el accidente que permita determinar el curso exacto de los acontecimientos» que pide la Comisión Europea, el comisario de Transportes, Apostolos Tzitzikostas, ofreció la ayuda de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (AESA) para "brindar asistencia técnica".
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) aseguró este 28 de diciembre que frustró un ataque contra un oficial ruso de alto rango y un bloguero de guerra prorruso.
Según 'Reuters', un ciudadano ruso estableció contacto con un oficial de la agencia de inteligencia militar GUR de Ucrania a través de la plataforma de 'Telegram'.
En sus chats, el agente le da instrucciones al ciudadano para recuperar una bomba de un escondite en Moscú.
La bomba, equivalente a 1.5 kg de TNT y llena de rodamientos, estaba oculta en un altavoz de música portátil, también conocido como 'speaker'.
La agencia rusa alertó hace dos días de haber frustrado otro intento de asesinato contra altos mandos militares. La FSB informó de la detención de cuatro ciudadanos rusos. Para esa ocasión, los explosivos estaban camuflados en una batería externa y una carpeta con documentos.
Putin ya había alertado de una falla grave de inteligencia rusa, tras el asesinato del teniente general Kirillov, jefe de las tropas de protección nuclear, biológica y química de Rusia, en Moscú, frente a su edificio de apartamentos, detonando una bomba colocada en un patinete eléctrico. Dicho ataque ocurrió el 17 de diciembre.
Kiev lo había acusado de promover el uso de armas químicas prohibidas, algo que Moscú niega y asegura que habrá una respuesta por su asesinato.
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