La administración Trump ha iniciado el proceso de cierre de USAID, el mayor donante del mundo


La administración del presidente Donald Trump ha lanzado un ataque radical contra la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que canaliza decenas de miles de millones de dólares a programas civiles en todo el mundo. Trump y Elon Musk, el hombre que él designó para encontrar formas de recortar el gasto gubernamental, han llamado a USAID un grupo de "radicales locos" y "marxistas que odian a Estados Unidos". Y lo que ocurrió en el edificio de USAID durante el fin de semana se parecía a una adquisición hostil.

Empleados del Departamento de Eficacia Gubernamental (DOGE), creado por Trump bajo el mando de Musk, intentaron ingresar a las instalaciones de USAID, cuyo acceso está restringido por razones de seguridad. Como no tenían autorización de seguridad, dos altos funcionarios de seguridad de la agencia intentaron detenerlos. Como resultado, el lunes esos empleados habían sido despedidos y más de 100 trabajadores de USAID habían sido puestos en licencia administrativa, dijeron fuentes a 'Reuters'. El sitio web USAID.gov está inactivo, pero apareció una página similar en el sitio web del Departamento de Estado. La cuenta de la agencia en la red social 'X' de Musk también fue eliminada.

DOGE tiene como objetivo tomar el control de la agencia, dijeron a 'Fox News' importantes fuentes del Congreso. Según ellos, la gente de Musk obtuvo acceso a los sistemas informáticos del departamento. Los carteles fueron retirados de su edificio en Washington, señala 'Fox News'.

Musk publicó un video en 'X' el lunes discutiendo los objetivos y actividades de DOGE, informa 'Reuters'. Al iniciar la conversación, afirmó que su departamento estaba trabajando para cerrar USAID. «No tiene reparación», dijo Musk, y agregó que Trump estuvo de acuerdo en que la agencia debería cerrarse.

USAID es la organización de ayuda humanitaria y desarrollo más grande del mundo. Creado por el Congreso en 1996, las asignaciones para el año fiscal 2023 ascendieron a más de 40 mil millones de dólares, según el Servicio Analítico del Congreso. Los fondos fueron recibidos por 130 países. Implementa diversos programas, desde ayudar a las mujeres en zonas de conflicto hasta garantizar la seguridad energética y el acceso a agua potable, el tratamiento del SIDA, actividades anticorrupción, apoyo a los medios de comunicación independientes, etc. La agencia, que cuenta con unos 10,000 empleados, tiene sucursales y misiones en más de 60 países.

Musk publicó previamente una serie de publicaciones sobre USAID con acusaciones sin fundamento contra la organización. Uno de ellos dice: «USAID es un nido de víboras de marxistas de izquierda que odian a Estados Unidos».
También calificó a la agencia de "organización criminal" y la acusó de financiar la investigación de armas biológicas, diciendo que sus fondos se utilizaron para investigar coronavirus en un laboratorio en la ciudad china de Wuhan, donde comenzó la pandemia de COVID-19. USAID «es malvada» y «tiene que morir», insiste Musk.

Trump, a su vez, dijo que «USAID está dirigida por lunáticos radicales, y los vamos a eliminar y luego tomaremos una decisión». El día de su toma de posesión, firmó una orden ejecutiva que congela los programas de ayuda internacional durante 90 días.

Como resultado de esta decisión, hasta 90 organizaciones rusas, incluidas ONG y medios de comunicación que operan en el exilio, perdieron su financiación. Una fuente en Washington familiarizada con la financiación de organizaciones rusas por parte del gobierno estadounidense le contó esto al medio 'The Moscow Times'.

USAID opera como una agencia independiente y tiene su propio presupuesto, que es aprobado por el Congreso. La administración Trump parece querer convertir la agencia en parte del Departamento de Estado, con el que trabaja estrechamente en la distribución de ayuda exterior. El equipo del presidente está considerando trasladar la agencia bajo el control del Departamento de Estado, dijeron a 'Politico' dos nuevos funcionarios de la administración Trump familiarizados con el asunto. Otras cinco personas cercanas a la administración dijeron que no estaban al tanto de los planes específicos, pero dijeron que la independencia de USAID estaba bajo amenaza.

«Es probable que USAID trabaje más de cerca con el Secretario de Estado [Marco] Rubio», dijo el domingo a 'CBS' Brian Mast, presidente republicano del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes. «Si seguimos ese camino, apoyaría plenamente la eliminación de USAID como agencia separada... debido a sus fracasos», dijo.

El senador demócrata Andy Kim criticó las acciones de la administración, que según él estaban empujando a muchos países a los brazos de China, que ya se ha convertido en un importante inversor en el Sur Global. «Las acciones de Trump debilitan el liderazgo y la influencia global de Estados Unidos. Nuestra ayuda exterior ayuda a combatir enfermedades y prevenir la hambruna, pero también es una herramienta para contrarrestar la expansión de líderes autoritarios en China, Rusia e Irán», dijo Kim a 'Bloomberg'.

Aunque Trump incorporó a DOGE al poder ejecutivo, las actividades del departamento violan las leyes de las agencias federales: su personal y sus principios operativos siguen siendo desconocidos, y sus empleados no han sido sometidos a las verificaciones de antecedentes necesarias, incluso por conflictos de intereses. Dos asesores de alto rango de senadores demócratas dijeron a Reuters que los legisladores discutirían los próximos pasos el domingo y el lunes, incluida la posibilidad de presentar demandas.

Tess Bridgeman, quien se desempeñó como asesora legal en el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional durante el gobierno de Barack Obama, dijo que el intento de desmantelar USAID sería una prueba para ver si los legisladores permitirían a Trump sobrepasar los límites del poder ejecutivo (citada en el 'Financial Times'): «La administración parece estar poniendo a prueba hasta qué punto puede salirse con la suya en términos de acción unilateral para cambiar las funciones y la estructura del gobierno de Estados Unidos, acciones que no fueron autorizadas por el Congreso, para las cuales el Congreso no ha asignado fondos y que, de hecho, el Congreso les ha prohibido tomar en una serie de leyes».

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