Pese a estar inhabilitado para ejercer más de dos mandatos como presidente y enfrentar procesos judiciales por un caso de trata de menores, Evo Morales persiste y firma. El ex jefe de Estado boliviano anunció el jueves (20.02.2025) su candidatura para las elecciones presidenciales de agosto, desafiando abiertamente la justicia de su país.
En una conferencia de prensa en su bastión en el centro del país, Evo Morales, de 65 años, anunció que se presentará a las elecciones del 17 de agosto bajo la bandera de un partido distinto al Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido gobernante que dirigió durante décadas.
El líder cocalero sufrió un importante revés cuando la Corte Constitucional le despojó del control del partido en noviembre, reconociendo un nuevo liderazgo cercano al presidente Luis Arce y partidario de su reelección. Sin embargo, este último aún no ha anunciado públicamente su intención de presentarse nuevamente.
«Ya tenemos el partido para participar en las elecciones de este año [...] Ahora, con el Frente para la Victoria, volveremos a ganar las elecciones nacionales», afirmó el expresidente Morales (2006-2019) citando a su nuevo partido.
Evo Morales quiere volver al poder a pesar de una sentencia del Tribunal Constitucional de noviembre pasado que confirmó la prohibición de que un presidente permanezca en el poder durante más de dos mandatos.
El Frente para la Victoria, un pequeño grupo de izquierda sin representación en el Parlamento, firmó un acuerdo con Evo Morales para imponerlo como su "candidato único" a la presidencia, según un documento leído por un portavoz del partido en rueda de prensa radial. La identidad de su compañero de fórmula debe «ser aún objeto de consenso», añadió.
«Hemos asumido este compromiso para sacar adelante a nuestro país que está en quiebra», afirmó Eusebio Rodríguez, dirigente del Frente para la Victoria.
Bolivia se encuentra en una grave crisis económica debido a la escasez de dólares y combustible. El gobierno está subsidiando las importaciones de combustible, lo que ha agotado las reservas de divisas del país.
El país cerró 2024 con una tasa de inflación acumulada de 9.9%, la más alta en 16 años.
Además de estar inhabilitado para ejercer el cargo, el primer jefe de Estado boliviano de origen indígena está acusado de "traficar" con menores y es objeto de una orden de captura.
Según la Fiscalía, Evo Morales mantuvo una relación en 2015 con una joven de 15 años, de quien un año después nació una hija, con el consentimiento de los padres a cambio de beneficios.
El expresidente rechaza estas acusaciones y argumenta que en 2020 se cerró una investigación por los mismos hechos. Evo Morales dice ser víctima de una "guerra jurídica" orquestada por el presidente Luis Arce.
El ex cocalero cuenta con el apoyo de muchos simpatizantes, en su mayoría campesinos indígenas. Desde que se giró la orden de captura en su contra, permanece atrincherado en su bastión de la región del Trópico de Cochabamba, en el estado de Chapare, en el centro del país, protegido por sus partidarios.
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